El pasado viernes la casa RM Sotheby´s subastó en Monterey (California) un Aston DBR1 de 1956 por 22.550.000 dólares (19.092.000 millones de euros). Este precio convierte a esta joya del automovilismo en el coche británico más valioso jamás subastado.
La factoría de Aston solo produjo cinco unidades del DBR1 entre 1956 y 1958, y este ha sido el primero que ha salido ha subasta pública. Es además el primero que se hizo, nº de chasis 1, y en su palmarés está la victoria en los 1.000 km. de Nurburgring de 1959. Entre los pilotos también brillan leyendas, como Carroll Shelby, Jack Brabham, Roy Salvadori o Stirling Moss.
El DBR1 empleaba una estructura tubular con carrocería de aluminio y motores de seis cilindros en línea de 2.5 o 3 litros, con una potencia que rondaba los 250 CV. Los buenos aficionados recordarán también que un DBR1 (el chasis nº2) ganó las 24 Horas de Le Mans en 1959 compitiendo contra los Ferrari, con Shelby y Salvadori al volante. El DBR1 es sin duda el modelo de Aston más valioso y valorado. Durante la misma subasta se vendió además un Aston Martin DB4GT prototype por 6,76 millones de dólares, además de un DBR9 de 2006 por unos inesperados 616.000 dólares.
Este precio tan elevado alcanzado por el Aston Martin DBR1 se logró tras la lucha entre dos pujadores, que estuvieron subiendo sus ofertas consecutivamente durante siete minutos. Al final se llevó el coche a casa un personaje anónimo que pujaba por teléfono. Hasta ahora el titulo de coche británico más caro vendido en una subasta era para el Jaguar D-Type de 1955 vendido también por RM Sotheby´s en agosto del año pasado por 21.800.000 dólares.