Con un diseño tan espectacular como sus prestaciones, la obra japonesa se ha presentado oficialmente en el Salón de Frankfurt 2017. Exteriormente se asemeja mucho a la de un Pagani. El Aspark Owl fue creado en 2014 y tendrá como corazón dos motores eléctricos que generan una potencia total de 430 CV y 750 Nm.
Su velocidad máxima será de 280 km/h junto con una aceleración de 0 a 100 en solo 2 segundos. El fabricante ha anunciado que llegará en 2019 con un número muy limitado de unidades. Su autonomía será de unos 150 kilómetros con una carga completa. Su estructura está realizada enteramente en fibra de carbono, su estética está compuesta por líneas curvas y rectas en una conjunción nunca antes vista, así como poseer puertas de «alas de gaviota«.
En la parte frontal encontramos unos faros en forma de boomerang, muy vanguardistas. En la parte baja del parachoques delantero encontramos unas entradas de aire de grandes dimensiones para refrigerar el sistema eléctrico junto con otras aberturas para enfriar los frenos. Por otro lado tenemos el chasis tubular y las llantas realizadas en magnesio; además, presenta un centro de gravedad situado lo más abajo posible para aumentar sus prestaciones dinámicas.
En la trasera vemos que está coronada por un gran alerón junto con un difusor deportivo, el cual genera una gran carga aerodinámica a gran velocidad. A su vez, los pilotos traseros abarcan prácticamente toda la anchura del superdeportivo.
Dentro del Aspark Owl domina el cuero de gran calidad; es verdad que quizás decepcione algo la configuración del interior si lo comparamos con su espectacular exterior. No tiene retrovisores convencionales, siendo unas cámaras alojadas en los guardabarros delanteros las que se ocupan de proporcionar una imagen clara de lo que tiene detrás al coche, pudiendo visualizar tal visión a través de las pantallas interiores.
