Estamos ante una de las mayores bellezas relojeras de este año 2025, la segunda de las primicias que descubrimos durante el Concours of Elegance en el Palacio de Hampton Court: el nuevo modelo Tourbillon de la colección 1815.
Homenaje a Ferdinand Adolph Lange
El nombre de esta línea hace referencia al año de nacimiento de Ferdinand Adolph Lange, fundador de la marca, y a nivel visual, las piezas 1815 se distinguen por sus cifras arábigas, líneas muy puras y algunos detalles típicos de antiguos relojes de bolsillo de A. Lange & Söhne.
Nuestro protagonista se distingue por tres factores principales: dos complicaciones técnicas y una artesanía ancestral presente en la esfera.
Innovación técnica
Desde el punto de vista técnico, salta a la vista en su apertura a las 6 la llamativa gran complicación del Tourbillon, sistema regulador que contrarresta el efecto de la gravedad mejorando la precisión. Y, aunque esta complicación ya es una gran proeza por sí misma, la segunda función técnica que incorpora lo hace aun más sorprendente.
Y es que, al extraer la corona, el volante se detiene (sistema stop-seconds), algo nada común en relojes que incorporan Tourbillon, pero aún hay más sorpresas… el mismo sistema ZeroReset que incorpora el nuevo Richard Lange que abría este reportaje, lo vemos también en este 1815 Tourbillon.
Al ajustar la hora, el segundero montado sobre la complicación, regresa instantáneamente y se detiene a las 12, un detalle que sinceramente considero de una enorme ventaja.
Artesanía excepcional: la esfera en esmalte Grand Feu
Especial Watches & Wonders Ginebra 2025Y, finalmente, el tercero de los factores principales de este nuevo modelo: su impresionante esfera en esmalte Grand Feu. Dentro del apasionante mundo de la relojería, hay dos temas concretos que me cautivan de forma muy especial, la melodía de un repetición de minutos y la artesanía de los esmaltados.
Es este segundo tema el que vemos presente en esta nueva pieza, una muy compleja manera de inmortalizar el color y relieve en una esfera relojera y para nada frecuente entre las colecciones de A. Lange & Söhne.
Son muy pocos los modelos de la marca que se ofrecen con esfera esmaltada, siendo la mayoría de ellos con esmalte blanco, y solo quedando opciones entre la ultra-exclusiva línea Handwerkskunst.
Es por ello por lo que, cuando vi este nuevo 1815 Tourbillon con su esfera de esmalte negro, como parte de la colección ‘estándar’, mi grata sorpresa fue monumental. El juego de reflejos, la perfección y profundidad de esta esfera es digna de admirar durante horas y horas…
