El Jaguar E-Type es el clásico por excelencia, y de todos ellos, los más valorados son los doce Lightweight que se fabricaron. Uno acaba de ser subastado en Scottsdale (Arizona) y ha alcanzado el récord para este modelo, 6,8 millones de euros.
Un gran aficionado y experimentado piloto me dijo una vez: “si en lugar de haberse fabricado 72.000 unidades del Jaguar E se hubieran fabricado 70, cada uno valdría muchos millones”. Con esta gran verdad quería expresar la grandeza del deportivo británico, el coche que el mismísimo Enzo Ferrari consideraba el automóvil más bello. Además era grandioso desde el punto de vista técnico y muy rápido.
El E-Type también era más moderno que los Aston o los Ferrari de la época (llevaba una estructura central monocasco inspirada en la aviación) y también mucho más barato. Los primeros incorporaron el motor de seis cilindros en línea de 3.8 litros, y luego pasaron a cubicar 4.2 litros. Al final de su vida llegaron los V12, que hoy se cotizan menos que los anteriores. Hoy, un buen 4.2 se puede comprar por unos 70.000 euros (en Madrid hay unidades disponibles en FVC (www.fvc-clasicos.com).
Actualmente se valoran mucho los de primera serie, pero entre todos los E-Type, los “pata negra” absolutos son los doce Lightweight Competition que se fabricaron. Su línea era más aerodinámica, inspirada en el Low-Drag Coupé, y la carrocería y el techo duro era de aluminio, lo que reducía notablemente el peso.
El motor 3.8 fue potenciado a 297 CV, incorporó inyección Lucas y lubricación por cárter seco, todo ello combinado con un cambio de cuatro marchas. La suspensión también fue modificada, tanto en cuanto a geometría como al empleo de componentes de competición. El primer Lightweight Competition debutó en las doce Horas de Sebring de 1963.
El que se ha subastado, con número de chasis S850667 (la S identifica a los Lightweight), fue el décimo fabricado y se entregó nuevo en Australia en noviembre de 1963. Tras ganar el Campeonato GT de aquel país, volvió a Europa y luego pasó a EEUU. Con solo 4.000 millas en el marcador, ha tenido tres dueños y su estado es completamente original, y nunca ha sido desmontado ni restaurado, solo mantenido cuidadosamente.
Todo ello lo ha hecho especialmente apetecible para los coleccionistas, y el pasado 19 de enero un pujador se lo quedó por vía telefónica en la subasta de Bonhams en Scottsdale (Arizona), tras ofrecer 7,37 millones de dólares (6,8 millones de euros). Se convierte así en el E-Type que ha alcanzado un precio más alto en una subasta.