Desde el 850 Station Wagon AWD hasta el actual XC90 T8 han pasado veinte años, y los sistemas de tracción 4×4 de Volvo no han dejado de evolucionar.
Ya se sabe que en el norte de Suecia o en Finlandia cualquier ama de casa sabe contravolantear cuando su coche comienza a deslizar la parte trasera sobre nieve o hielo. Lo llevan haciendo muchas décadas con los Saab y los Volvo, pero desde hace veinte años las cosas son más fáciles. El primer Volvo de serie con tracción a las cuatro ruedas fue el 850 Station Wagon presentado en mayo de 1996. Llevaba un motor 2.5 turboalimentado de 193 CV combinado con un cambio de cinco velocidades, y es un modelo que aún hoy resulta muy práctico y atractivo.
El Volvo V70, basado en gran parte en el 850, lleva tracción a las cuatro ruedas desde 1997, y ese mismo año se lanzó la primera versión “Cross Country” del V70XC. Fue un tipo de vehículo de diseño robusto que gustó mucho, un concepto que sigue vigente hoy en día en los V40 Cross Country y V90 Cross Country.

La tracción total ganó aún más protagonismo con el primer SUV de la marca, el XC90 presentado en 2002. Según Henrik Green, vicepresidente de investigación y desarrollo, Volvo Cars es una marca conocida por lo que los suecos denominan framkomlighet, esto es, la capacidad de llevarte allí donde quieras ir por muy mal tiempo que haga. Según el directivo, “esta idea es una parte importante de nuestra tradición y refleja claramente quienes somos y de donde venimos”.
De cara al futuro la electrificación dará una mayor flexibilidad a la tracción a las cuatro ruedas. Prueba de ello es el nuevo XC90 T8 Twin Engine, que lleva en el eje trasero un motor eléctrico que acciona las ruedas traseras. Según Green, “a medida que desarrollemos vehículos totalmente eléctricos y otras aplicaciones para motores, veremos como se abren nuevas oportunidades para controlar cada motor y cada rueda de una forma independiente, según el estado de la calzada y el estilo de conducción deseado”.

Hoy más de 50% de los pedidos de la serie 90 llevan tracción total, y más del 40% de las ventas de modelos de Volvo Cars.