Poder y coches son dos términos que suelen ir ligados, y casi siempre, al exceso. Si eres presidente de un país como Rusia, no puedes ir por ahí en un Lada Niva, necesitas un coche acorde con tu poder y tu imagen. Y si la otra potencia rival tiene un coche como es el Cadillac limusina blindado apodado «La Bestia», si te llamas Vladimir Putin necesitas algo al mismo nivel, pero a lo ruso. Y el resultado es esta limusina blindada de aspecto extravagante, que pasará a ser el carruaje del ex espía del KGB.
Es un coche totalmente nuevo, diseñado por y para Valdimir Putin, que bajo su piel blindada lleva un motor Porsche de 4.6 litros turbo de 600 CV y 880 Nm de par. ¿Habrá encargado uno como el del 918 Spyder? El caso es que su aspecto no se parece a nada que exista en el mercado, ni siquiera en el ruso, por lo que el Gobierno Ruso habría encargado este modelo especialmente para el presidente, en colaboración con Bosch y Porsche.
Si te parece poco exceso, espera a saber cuanto ha costado el proyecto de coche para el presidente: 85 millones en desarrollo. Eso indican los rumores, un precio que incluiría el coste de fabricar otros modelos, y es que podría haber hasta una berlina más pequeña e incluso un SUV.
Los detalles de que hay bajo esa carrocería o quién lo está fabricando son escasos. Por ahora los espías han averiguado que los rusos lo llaman Proyecto Cortejo, y que intentarán usar el mínimo de piezas «no rusas» como les sea posible. Buena suerte. Por ahora se sabe que el cambio que lleva acoplado al motor alemán es una transmisión automática de nueve velocidades desarrollada en Rusia.
Esta limusina de detalles Rolls y Mercedes se espera tenga uno de los blindajes más altos del mundo, de varias pulgadas de grosor, así como un filtro de aire purificador y sistemas de comunicación como para sobrevivir a un Armageddon. Por supuesto su peso será el mismo que el de un tanque soviético, pero Vladimir Putin podrá ir tranquilo de ser atacado por el enemigo de la madre patria.