En vídeo, Pedir tu Rolls-Royce puede ser un quebradero de cabeza

Cuando tienes dinero para hacerte con un Rolls-Royce tienes dinero para hacer que el tuyo se parezca lo menos al de tu vecino envidioso que también se compra otro. Y es que a estos niveles el dinero no es problema, el único problema es la amplia variedad de posibilidades que se ofrecen para configurar tu coche. Si hay una marca que ha sabido explotar eso han sido los de Goodwood. Ahora con la llegada del Phantom VIII los futuros dueños tendrán que pasar un buen rato eligiendo la pintura exterior, los dibujos que quieran añadir, la tapicería o los extras más extrovertidos que se les pueda ocurrir, como ese techo que imita las estrellas de la noche. 

Si te decides por el Phantom nuevo pero no quieres el que sale en el catálogo, llama a tu piloto del yet privado para volar a sus instalaciones y pasar la mañana con un elegante y educado responsable del departamento Bespoke de Rolls-Royce. Porque en la marca inglesa saben que a veces los cliente no tienen claras sus preferencias, por eso siempre acompañará al cliente un asesor que le irá guiando y sugiriendo ciertas combinaciones del agrado del cliente.

En vídeo, Pedir tu Rolls-Royce puede ser un quebradero de cabeza

Para empezar se elige el color de tu Rolls, donde se puede escoger tanto la pintura del cuerpo central como de las superficies laterales, en un muestrario muy amplio, 44.000 opciones. Una vez elegido cuentan con una lámpara especial que nos mostrará como queda la combinación de colores bajo una distintas luces que simulan el sol en el lugar del planeta donde vayas a tener el coche. Si eres caprichoso incluso te podrán hacer tu propio color. Pero es que para el interior las opciones son igual de amplias. Se pueden incluir decorados en el salpicadero, tapizados de piel de cocodrilo y hasta personalizar los paraguas que van escondidos en los huecos de las puertas.