Así es la trayectoria de Frank Stephenson, de la resurrección de clásicos al hiperdeportivo de tus sueños

Ayer mismo saltaba la noticia de que Frank Stephenson abandonaba voluntariamente McLaren para quien sabe si volar más alto en su trayectoria, si es que es posible después del legado que nos deja. Le sustituye un hombre de la casa, Rob Melville, que aunque ha estado presente en la mayoría de proyectos que ha dirigido Stephenson desde su llegada, deberá marcar el nuevo lenguaje de diseño de una marca tan importante y en crecimiento como la de Woking. Ahora toca mirar atrás y ver cómo llegó hasta Inglaterra un «español» de madre malagueña y padre noruego, cuyo nombre es conocido ahora en los estudios de diseño de todo el mundo.

Así es la trayectoria de Frank Stephenson, de la resurrección de clásicos al hiperdeportivo de tus sueños

Frank Stephenson, ha sido el responsable de diseño de Fiat y de Alfa Romeo, es un personaje peculiar al que admiramos profundamente desde esta Casa por sus revolucionarios trabajos y sin tapujos, por ser de origen malagueño. A sus 57 años, su carrera es brillante, prudente y su nombre ya se escribe en la historia del automóvil. Su primer trabajo fue en Ford en Alemania, luego BMW, donde diseñó el nuevo Mini, más tarde director de diseño de Ferrari/Maserati. Luego pasó a ser responsable de diseño de Fiat y Lancia, respondiendo de modelos tan delicados como el Bravo o el resucitado Fiat 500. Dirigir el futuro de las formas de los Alfa Romeo no le asustó en absoluto e incluso le entusiasmó. La firma del Biscione necesitaba un genio de la talla de Stephenson para proyectar su imagen coincidiendo con su expansión en EEUU, el plazo es muy ajustado… Frank ha vivido mucho tiempo en América y conoce el gusto de los estadounidenses y sabe el valor que para ellos representa Alfa Romeo como el estandarte del diseño italiano. En las distintas veces que hemos coincidido con él, Frank nos ha sorprendido por su amabilidad, su don de gentes y sobre todo su capacidad de observar y escuchar.

De madre española y padre estadounidense de origen noruego, Frank Stephenson es un auténtico ciudadano del mundo, aunque por su acento y su aire a lo George Clooney parece, a primera vista, norteamericano. “Cuando me preguntan de dónde soy, prefiero no contestar”, explica. “Mi madre es española y nací en Marruecos, donde viví hasta los 11 años. Así que podría ser estadounidense, español, noruego o marroquí”. Su padre trabajaba en Boeing como expatriado, lo que le llevó a vivir en numerosos países y aprender múltiples idiomas. “De niños, mi hermano y yo hablábamos en francés, con mi madre en español, con mi padre en noruego y, en las calles, en árabe. Añadí el inglés a los seis años, en el colegio internacional de Casablanca, y el acento americano lo obtuve de mi padre y de mi paso por allí”. Más tarde, cuando su familia se mudó a Estambul, incorporó el turco. Añadió el alemán durante su paso por Ford y BMW, y también el italiano, que declara encantarle.

Después de Turquía, la viajera familia de Stephenson se estableció en España, donde Frank desarrolló una de sus grandes pasiones, las motos, llegando a ganar el Campeonato de España de Motocross en la categoría de 250 cc. “Era un apasionado de las motos, pero también de los diseños. Pasaba horas dibujando coches y motos.  Cuando vivimos en Málaga y al volver del colegio me sentaba en la puerta del taller de  los Guarnieri a dibujar las motos que ellos arreglaban. Al principio me daban un poco por loco… pero luego hasta merendaba con ellos. Mi dibujos se fueron perfeccionando e incluso me atrevía a mandarlos al Art Center College of Design, en Pasadena, California, y me admitieron”, así que a los 23 años abandonó “su carrera” como piloto de motocross para trasladarse allí.

Tras unos estudios de matrícula, Frank Stephenson trabajó en prácticas en la General Motors de Detroit –“en seguida decidí que no quería trabajar en Detroit”– antes de incorporarse a Ford en Colonia, en 1986. “Me di cuenta de que esto no iba a ninguna parte. BMW me invitó a Múnich. Me uní a ellos en 1991”. Su gran éxito allí fue diseñar el nuevo Mini. En 1995, su propuesta para el Mini fue elegida entre otras 15 opciones y pasó los siguientes cinco años trabajando en Rover (en ese tiempo perteneciente a BMW), preparando este superventas para la fase de producción. También fue quien lideró el equipo de diseño del BMW X5.

La oferta que le apartó de BMW es, según él, el mejor trabajo del mundo para un diseñador de automóviles, director de diseño de Ferrari y Maserati. “Los Ferrari deberían ser sensuales y agresivos. Quería volver a dar un toque artístico”. Ha perfilado, junto con Pininfarina, todos los Ferrari actuales, y ha contribuido decisivamente en el Maserati MC12. Frank ha sido un policía para Montezemolo, quien le encargó que la marca del caballito perseverase su imagen inigualiable y así fue.

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El último trabajo de “Curro”Stephenson fue el Centro de Estilo de Fiat en Turín. En su oficina, llama la atención las numerosas maquetas de deportivos de los años cincuenta y sesenta, incluyendo un Mercedes 300 SL “alas de gaviota”, un 250 GTO, un Miura, un Aston DB5, un Jaguar Tipo E. “No hay nada igual. Era cuando los coches eran arte, no había limitaciones. No estaban gobernados por los reglamentos y no teníamos ingenieros diciéndote qué tienes que hacer”. También hay dibujos sobre un posible Ferrari pequeño, proyecto que según él está cancelado, aunque remarca: “Mi Ferrari favorito es el Dino”. También una maqueta de Ducati. “Me encantan las motos. Para la gente normal como yo, que no puede acceder a un Ferrari, lo siguiente mejor es una Ducati”.

¿Y qué pasó por la cabeza de Stephenson cuando le destinaron a Fiat? “Pensé que había hecho algo mal. ¿Por qué apartarme de Ferrari? Pero era lo contrario. Querían crear un nuevo equipo de Fiat que fuera atrevido y con energía”. Justo lo que la compañía necesita. Stephenson atribuye los fracasos de Fiat en los últimos tiempos a un diseño anodino. “Fiat no tenía confianza en sí misma. El Stilo es una versión Fiat del Golf. ¿Por qué basar un nuevo Fiat en un coche alemán? Italia es belleza, escultura y sensualidad. Los nuevos Fiat tienen que ser coches de los que te enamores a primera vista”.

La mayor prioridad para el nuevo 500 era retener el estilo del concepto Trepiuno de 2004, adaptándolo a la plataforma del Panda. Tenía que ser simple, deseable, bien fabricado y distinguido. “El Mini funciona porque tiene un aspecto fantástico y es divertido de conducir, pero también tiene sustancia. El 500 será lo mismo”.

De los muchos países en los que ha vivido, su preferido es Italia. “Me encanta la gente y su actitud. Realmente se preocupan por la estética. Italia es mucho menos formal y más flexible que Alemania”. Según dice, no ser italiano es una ventaja para su trabajo. “La belleza de Italia me sigue fascinando. Puede ser que haga falta ser no italiano para darse cuenta. Me encanta este sitio. Todos los días parecen domingo”. Todo indicaba que, al fin, Frank Stephenson había encontrado un lugar al que poder llamar su hogar.

Hasta que en abril de 2008 pone rumbo a tierras inglesas para ser el Director de Diseño de McLaren Automotive. Si en Ferrari había dado forma a la belleza, en McLaren se encargó de darle belleza a la ingeniería. Coches cuyo diseño respondía primero a la eficiencia aerodinámica en favor de una conducción sublime pero que a la vez cautivaban con un diseño de líneas fluidas y curvas imposibles. Cuando llegó el MP4 12C estaba en proceso, así que su primer labor 100% al frente de un proyecto se podría considerar el McLaren P1. El hiperdeportivo inglés causó furor por su diseño y su concepto. La siguiente labor de Frank Stephenson era la de actualizar al 12C y el resultado fue el 650S, al que le siguió la versión superior y más exclusiva, el 675 LT. Pero sin duda la creación de la gama Sport Series ha sido el último legado de Stephenson en Woking, con el diseño de los sencillos pero igualmente deportivos y atractivos McLaren 570S y 540C.

Frank Stephenson

Ahora Frank deja McLaren por propia voluntad, el muy bien sabrá por qué y seguro que es para volver a sorprendernos con sus diseños en otra marca de igual prestigio. Puede ser cuestión de horas o días que se anuncie su nueva casa, que sea cual sea, esperemos sea también su hogar.