Un nuevo prototipo de seis plazas propulsado por hidrógeno será presentado por Toyota en el Salón del Automóvil de Tokio a final de este mes. Se llama Toyota Fine-Comfort Ride, y se describe a sí mismo como «una nueva berlina premium para la sociedad de las bajas emisiones».
La distancia entre ejes del prototipo es 30 centímetros más larga que la que encontramos en el Mercedes-Benz Clase S, a pesar de tener una longitud general de unos 40 centímetros menos. Esto es posible, según la marca japonesa, debido al tren de potencia de hidrógeno que monta, con unos voladizos cortos con motores eléctricos en cada eje. Y además es un vehículo bastante intimidante, con un total de casi dos metros de anchura-unos 11 centímetros más que el Clase S.
La carrocería del Fine-Comfort Ride está esculpida para tener una gran eficiencia aerodinámica y cuenta con una cobertura extra para aislar el ruido de fuera hacia dentro de la cabina. Durante los tests realizados por Toyota, el prototipo ha arrojado una autonomía de 1.000 kilómetros sin repostar.
Dentro como el propio nombre sugiere, se centra en proporcionar la mayor comodidad a sus ocupantes. Los asientos pueden ajustarse de acuerdo a la postura (incluyendo una totalmente reclinada para dormir), varias pantallas digitales y proyecciones en el parabrisas rodean a los ocupantes para proporcionar una atmósfera futurista, la cual puede modificar a voluntad.
Hay que destacar que en la última fila de asientos se sustituye por una configuración con mesa, mientras que las demás plazas mantienen la configuración con asientos individuales. Toyota afirma que el repostaje del Fine-Comfort Ride no tomará más de tres minutos, algo similar a lo que ocurre con el Toyota Mirai.