Toyota ha hecho pública su visión de futuro
Toyota ha hecho pública su visión de futuro: una movilidad concebida no “para todos” en abstracto, sino para “alguien” concreto. Un giro filosófico que Koji Sato, presidente de Toyota Motor Corporation, articuló como la idea del “to you”, un enfoque de desarrollo que parte de visualizar a una persona real, con necesidades específicas, y construir el vehículo adecuado para ella.

De ese principio emanan todas las novedades presentadas por Toyota y Daihatsu, un despliegue que combina tradición industrial y nuevas tipologías de producto con una narrativa profundamente humana. El recorrido comienza con un símbolo: la familia Corolla. En la presentación, Sato planteó la pregunta de cómo debe transformarse un vehículo universal en un mundo con energías diversas, infraestructuras distintas y cambios culturales profundos.
La respuesta, según Toyota, pasa por diseñar coches “deseables”, independientemente de si emplean tecnología híbrida, enchufable, eléctrica o térmica. Lo importante es que el vehículo resulte atractivo por sí mismo, una declaración estética y emocional más allá de la arquitectura mecánica.
IMV Origin y la incompletitud deliberada
Otro de los conceptos más llamativos fue el IMV Origin, un ejercicio industrial construido desde la “incompletitud deliberada”. Este vehículo, ideado para zonas rurales de África, se entrega sin finalizar: es el usuario local quien lo termina de ensamblar, generando empleo y permitiendo que cada unidad responda a usos concretos.

Toyota propone así un vehículo modular que puede transportar personas, cajas, herramientas o mercancía diversa, dependiendo de cómo cada comunidad decida completarlo. Esta idea de “no acabar” un vehículo, según Sato, fue un desafío cultural para los ingenieros, pero también una forma de respetar la diversidad social y económica de los lugares donde Toyota opera.
Daihatsu: el valor de lo pequeño
Daihatsu, bajo el paraguas del grupo, reivindicó el valor de lo pequeño. El fabricante mostró el Midget X, heredero espiritual del icónico Midget de los años cincuenta. Se trata de un microvehículo diseñado con la filosofía “daihatsumei”, palabra que une ingenio e invención aplicados a lo compacto.

Pero el auténtico golpe emocional llegó con el K-Open, un kei convertible de tracción trasera que Sato describió como una demostración pura de destreza técnica. Lograr un esquema de este tipo, en un vehículo tan pequeño, obliga a situar el motor muy bajo, optimizar el túnel de transmisión y rediseñar el pedalier para mantener ergonomía sin comprometer espacio.

El proyecto contará, además, con la participación directa de Akio Toyoda como “master driver”, una figura que pondrá a prueba el coche hasta sus límites para lograr una dinámica de conducción ejemplar. Para Daihatsu, desarrollar un coche bajo la supervisión de Toyoda será un desafío… y un privilegio.
Movilidad como servicio: Kayoibako
La presentación también dejó espacio para la movilidad concebida como servicio y no solo como producto. El prototipo Kayoibako propone una familia de “cajas” móviles destinadas no solo al transporte de personas, sino también al reparto y entrega de bienes.

Esta idea conecta con la esencia histórica del fabricante. Sato recordó que el primer modelo comercial de Toyota, el Type G1 Truck, fue puesto a prueba en duras condiciones, obligando a Kiichiro Toyoda a desplazarse personalmente para resolver averías y comprender las necesidades reales de los clientes.
Ese gesto fundacional, mezcla de servicio y responsabilidad social, sirve hoy para contextualizar la apuesta de Toyota por la “hauling mobility”, una movilidad que acude a quien la necesita, en lugar de esperar a que el usuario llegue al vehículo.

Toyota cerró su intervención con una reflexión clave: fabricar coches no es únicamente un ejercicio industrial, sino un acto de imaginación que mejore la vida de las personas. Que la felicidad de cada “tú” sea el centro de la movilidad.
Century, el sumum de Toyota
Toyota aprovechó el Japan Mobility Show 2025 para escribir un nuevo capítulo en la historia del automóvil japonés: la presentación de Century como marca independiente, un movimiento cargado de simbolismo industrial y cultural.

Akio Toyoda, presidente del consejo, abrió el acto reivindicando que el Century “nació llevando a Japón sobre los hombros”, una declaración que resume la misión original del modelo desde su debut en 1967: ser el orgullo técnico y artesanal de un país decidido a demostrar al mundo su capacidad para construir lujo con identidad propia.

Toyoda recordó los orígenes del proyecto, impulsado por Kenya Nakamura, primer gran ingeniero de Toyota, quien defendía que el Century debía ser “como ningún otro”. De ese espíritu surgió un automóvil que combinaba avances técnicos audaces con elementos profundamente japoneses, como el grabado Edo en el emblema del fénix o los tejidos Nishijin-ori en el interior.

Tradición y vanguardia sellaron así la personalidad de un coche convertido en icono nacional.
La conferencia también sirvió para reflexionar sobre la situación actual de Japón. Según Toyoda, tras décadas de estancamiento, el país necesita símbolos que recuperen el orgullo y proyecten su cultura al exterior. Y ahí es donde Century –con su significado de paz, legado y futuro– adquiere un nuevo papel estratégico.

El emblema del fénix, que en la mitología japonesa solo aparece en tiempos de armonía, se convierte ahora en una aspiración industrial para los próximos cien años.
El mensaje final fue claro: Century deja de ser un modelo singular dentro de Toyota para renacer como marca que encarna el espíritu japonés. “El próximo siglo empieza con nosotros”, afirmó Toyoda.
Lexus también jugó sus cartas
La división aprovechó el Japan Mobility Show 2025 para redefinir por completo su papel en el mercado del lujo, impulsado por una nueva promesa de marca: descubrir.

Según explicó el Chief Branding Officer, Simon Humphries, la firma ya no concibe la movilidad premium como un objeto, sino como un ecosistema que permite a cada cliente construir su propio estilo de vida.
Ese enfoque se materializa en una reinvención del LS, convertido ahora en Luxury Space: un concept de seis ruedas que transforma el interior en un santuario privado, maximizando el espacio, la modularidad y la libertad personal, auténticas “monedas de lujo” en un mundo acelerado.

Junto a él debutaron el Lexus Sport Concept, orientado a una experiencia sensorial total, y el LS Coupe Concept, que explora la dualidad entre placer de conducción y confort del pasajero.
La primera Hilux 100% eléctrica
La nueva Hilux electrificada marca un punto de inflexión en la pick-up más icónica de Toyota, integrándose en la estrategia multitecnológica de la marca y ampliando como nunca su oferta de propulsión.

A las variantes Mild Hybrid 48V ya disponibles se sumará en 2026 la primera Hilux 100% eléctrica. Esta versión BEV conserva la arquitectura de carrocería sobre chasis y un enfoque plenamente todoterreno, con batería protegida, la misma capacidad de vadeo que los modelos térmicos y tracción total permanente mediante e-ejes delanteros y traseros.

Con 59,2 kWh, 715 kg de carga útil y 1.600 kg de remolque, promete una autonomía estimada de 240 km (WLTP).
Paralelamente, Toyota avanza hacia una futura Hilux de pila de combustible prevista para 2028, reforzando su apuesta por soluciones robustas, sostenibles y adaptadas a cualquier necesidad.








