Por Chase Carey, el nuevo jefe de la F1, sabemos que las barbas han muerto de éxito. Vuelve el bigote.
Dieter Zetsche
El jefe supremo de Daimler es un gran líder de la industria alemana, su bigote y sus coches mandan en la F1. Cercano, al menos con la prensa, en el Salón de Detroit le gustaba meterse detrás de la barra para servir cervezas.

Graham Hill
Sin duda el mostacho más elegante del automovilismo, para un hombre que fue el arquetipo del caballero británico. Es además el único piloto que ha logrado ganar la triple corona: 24 Horas de Le Mans, el GP de Mónaco y la Indy500. Alonso está en ello.

Richard Petty
El piloto de la Nascar ganó 200 carreras y siete campeonatos durante los años que estuvo en activo. Desde hace mucho su imagen está definida por el mostacho, las gafas de sol negras y el sombrero de cowboy con el adorno de plumas y pieles.

Nigel Mansell
Le recordamos en su salvaje Williams Honda turbo de 1.500 CV provocando chispas sobre el asfalto. Muy valiente y temperamental, vendió su casa para llegar a la F1, y tras mucha mala suerte ganó el mundial en 1992. Sin bigote pierde mucho…

Dale Eardhart
“Intimidator” ha sido uno de los grandes pilotos de la Nascar, con 76 victorias. Llevaba casco abierto porque decía que así podía sentir los cambios de presión… Se mató en la última vuelta de Daytona 500 de 2001, y su hijo acabó segundo.

Keke Rosberg
Fue el primero de los finlandeses que después han triunfado en la F1, y se llevó el Mundial de 1982 ganando un solo GP esa temporada. Piloto agresivo y vividor con casa en Ibiza, admira a su hijo Nico, campeón en 2016, por su dedicación.

Clay Regazzoni
En 1974 estuvo a punto de ser campeón con Ferrari, pero acabó segundo tras Fittipaldi. Uno de los pilotos más mujeriegos, el simpático suizo se quedó paralítico tras un accidente en un Ensign de F1 en 1980. Murió en un accidente de tráfico en 2006.

Harald Ertl
Aquí lo importante es el bigote, y en eso Harald fue un crack. Brilló sobre todo en turismos y su mejor posición en la F1 fue un 7º en 1976. Fue uno de los valientes que ayudó a Lauda tras su grave accidente, y se mató en un accidente de avioneta en 1982.

Michael Schumacher
¿No pinta nada en esta página? Parece que el gran campeón alemán intentó lo del bigote pero era un poco imberbe, de modo que después prefirió dejarse la “melenilla” que llevaba en sus inicios en la F1. Hoy sigue postrado tras su accidente en 2013.

Pablo Escobar
El narcotraficante no tenía mucho talento al volante, pero curiosamente el resto de los pilotos mostraban reparos a la hora de adelantarle o sacarle de la pista… Comenzó con un Renault 4 pero pronto se pasó a los Porsche, incluyendo un RSR ex Fittipaldi…
