El silencio del Mini Cooper SE eléctrico nos guía por la capital de camino a nuestro destino, Taller Luna Nueva. Es curioso que aunque es un modelo nuevo y del que no hay muchos por España circulando, pasa desapercibido entre el resto de conductores, nadie lo mira con curiosidad o con interés por ser novedad. Somos uno más.
¿Cómo podríamos cambiar esto? Precisamente ahí donde nos dirigimos consumiendo kWh de potencia son especialistas en hacer que tu coche gire cuellos y atraiga las miradas o las cámaras. En la calle Paseo Talleres 3 de Madrid hay una discreta nave que dentro acoge los mejores coches del mercado para darles un nuevo look o simplemente hacer realidad las fantasías de sus dueños. Taller Luna Nueva, así se llama, lleva más de 15 años atendiendo las peticiones de los aficionados al motor de la capital e incluso de toda España.
Da igual cuando vayas porque siempre tienen algo interesante. Hoy les visitamos para conocerles, y mira tú por donde, tienen un Rover Mini que ha recibido un par de detalles de personalización. El abuelo de nuestro Mini eléctrico luce ahora unas nuevas bandas blancas que lo recorren de lado a lado y un dorsal redondo en sus puertas, al estilo del Mini, que ganó el Montercarlo hace más de 50 años. Pero esto es solo lo que hay en la entrada.
Echando un vistazo a Taller Luna Nueva
Unos metros más allá de su cierre metálico con un escultural dibujo hay más coches, ninguno tan pequeño o discreto como nuestro amigo inglés. Un Mercedes AMG C 63 espera su turno en el elevador, mientras, los chicos de Luna Nueva ya han desmontado un Audi Q8 que va a decir adiós a su discreto azul oscuro. La marca no tiene en su paleta de colores el famoso Nardo Grey de otros modelos RS, así que su propietario ha acudido aquí para tener su coche ideal.
Mientras admiramos un Clase G semidesnudo aparece José, el Director de Luna Nueva, un tipo cercano, humilde y sobre todo apasionado, cualidades que aparecen en los primeros momentos de conversación. José y su hermano no empezaron como mecánicos o profesionales de este sector de la personalización, eran amantes del motor que trasteaban en los coches que se compraban gracias a su negocio de fruterías. De hacer modificaciones en la puerta del local a tener dos naves con un gran equipo de trabajadores han pasado muchos años, coches y clientes, sobre todo famosos.
Es quizá por lo que más se conozca a Luna Nueva, en concreto por los futbolistas. El negocio iba bien y el boca a boca era la mejor promoción, así como los coches que salían de su taller. Al principio solo hacían tintado de lunas, de ahí su nombre, pero con cada petición nueva de los clientes expandían su oferta, así hasta que llegó el denominado “wraping” o vinilado. Cambiar de color un coche era algo que antes solo se hacía con un extenso y costoso trabajo de pintura. Podías desmontar todo y que pareciera pintado de fábrica o hacerlo a lo barato y solo pintar los paneles exteriores. Pero con la creación del wrap o vinilo todo esto cambió por completo. Se pasó a poder cambiar el color de un coche en solo unos días, por casi el mismo dinero, pero con menos trabajo y sobre todo y más importante, volver al color original en cualquier momento y sin coste extra. En Taller Luna Nueva ya son especialistas en esta técnica y la prueba de ello era el Mercedes verde espejo de la entrada o el R8 de color rojo satinado del área principal. El wraping creció y las opciones de personalización también: mates, nacarados, efecto cromado, metalizados, las opciones son casi infinitas.
¿Y quienes se atreven a poner un vinilo azul cromado en su deportivo? Exactamente, los futbolistas. Atlético de Madrid, Real Madrid, Getafe, Real Sociedad, son solo algunos de los equipos de fútbol de los futbolistas de primer nivel que han pasado por Taller Luna Nueva para que su superdeportivo o su coche de diario luzca aún más exótico o llamativo. Por ejemplo, uno de los últimos encargos fue de un jugador del Real Madrid que llevó su Ferrari 488 Pista para que pasara a ser de color naranja satinado cromado, rizando el rizo. Dice José que los futbolistas son los que mejor se dejan llevar en esto de elegir color.
Un paso más allá
Más allá del tintado de lunas también hacen instalación de sistemas multimedia, seguridad, personalización, instalación de escapes, etcétera. Cuando le preguntamos a José qué coche desea que pase por su taller lo tiene claro, Bugatti. Hacen encargos en otros sitios si se paga, pero por su taller aún no ha entrado un modelo de la firma alsaciana.
Salimos de su despacho y las camisetas de fútbol decoran el pasillo, veinte o más cuento rápidamente, incluidas algunas de baloncesto, sin duda una buena clientela. Un Porsche 911 GT3 (hermano pequeño del GT3 RS que probamos en la lluvia) morado satinado aguarda a ser desvinilado, ¿cambiará de color o solo vuelve al negro original? El trajín es continuo, entran y salen coches mientras estamos allí, los chicos que vinilan trabajan como hormigas obreras, sin prisa pero sin pausa, y del Q8 ya apenas queda rastro de la pintura original. ¿Qué vinilo elegirían para nuestro Mini eléctrico? Algo llamativo quizás como el amarillo de sus retrovisores, o puede que un camuflaje, para la jungla urbana.