1. El T.50 es un peso pluma
El hombre detrás de algunos de los mejores monoplazas de F1 y del McLaren F1 no iba a poner su nombre en un pesado SUV. De hecho, el Gordon Murray Automotive T.50 pesa 980 kg. “El futuro de los supercar radica en perder peso de manera inteligente”, dice Murray. El chasis monocasco y la carrocería de fibra de carbono pesan menos de 150 kg y el V12 solo 178 kg.
2. Nada de turbos para el motor del T.50
El bajo peso del T.50 hace que no necesite un motor enorme. En su lugar, Murray le pidió a Cosworth que le construyera un V12 de aspiración natural, con 4 litros de cilindrada, que genera 660 CV (o 690 en el “modo Vmax”), con una relación potencia-peso de 663 CV por tonelada. Llega a las 12.100 rpm en solo 0,3 segundos y Murray insiste en que suena mejor que cualquier motor turbo o híbrido.

3. Puedes llevar a tus amigos
Al igual que el F1 de los noventa, el T.50 tiene transmisión manual, en este caso una caja de seis velocidades de Xtrac. También el nuevo coche es de tres plazas, con el conductor en el medio y situado un poco más adelantado. Por último, tiene espacio para equipaje, distintos modos de conducción y fácil acceso a través de sus puertas verticales.
4. Aerodinámica activa
Manteniendo la parte superior de la carrocería sin apéndices y protuberancias antiestéticas, el T.50 tiene un ventilador de efecto suelo de 400 mm, como parte de un paquete aerodinámico activo de seis modos que se ajusta manualmente. Ese ventilador acelera el aire que pasa por debajo del coche, y lo lleva, a través de conductos activos, hasta el difusor trasero. Un claro guiño al Brabham BT46B de F1 del año 1978.

5. ¿Costará una fortuna el T.50?
De acuerdo, esta no es una desviación de la norma de los superdeportivos. Pero si deseas un T.50, será mejor que seas rico y que seas rápido, porque solo se fabricarán 100. Las entregas a los clientes comenzarán en enero de 2022 y costará 2,5 millones antes de impuestos. Todavía no es tan caro como comprar un McLaren F1 hoy.