Desde que en 1988 el Suzuki Vitara hiciese su debut ha conseguido conquistar a los clientes por su eficacia tanto en carretera como fuera de ella. Tras 26 años de continuo desarrollo, ahora se presenta con un estilo renovado, que puede ser personalizable, y algo más pequeño, sistema de tracción a las cuatro ruedas y un completo equipamiento de seguridad y conectividad.
El Suzuki Vitara ha visto en esta nueva generación cómo se reducen sus dimensiones para hacerlo más confortable al circular por ciudad. Ahora tiene unas medidas de 4.175 mm de largo, 1.775 mm de ancho y 1.610 mm de alto, aún así la capacidad del maletero es de unos 375 litros. Para el diseño exterior, Suzuki toma como base su herencia y el estilo del Jimny. El estilo ha sido reforzado para darle un aspecto duro y compacto al SUV. Las ópticas Led contribuyen a un ahorro de energía y el parachoques, el techo rebajado en la trasera y las superficies planas de los bajos mejoran la aerodinámica del vehículo.
En el interior un diseño que se asemeja al Grand Vitara le da un toque juvenil y deportivo. Los clientes podrán personalizar su Vitara a través de 14 posibilidades de color, combinaciones bitono, personalización de objetos como la decoración del panel de instrumentos o mediante dos sets de accesorios.
En cuanto a motores, se ofrece un motor gasolina M16 de 1.6 litros y un diésel D16AA de 1.6 litros. Ambos ofrecen una potencia máxima de 120 CV pero, mientras el primero entrega 156 Nm de par máximo, el segundo llega hasta los 320 Nm. La trasmisión puede ser manual de cinco velocidades o automática para el gasolina y manual de seis velocidades para el diésel.
Las mejoras en la conducción se llevan a cabo con el Sistema ALLGRIP que envía más par a las ruedas traseras si detecta que las delanteras derrapan. Este sistema ofrece cuatro modos de conducción: auto, sport, nieve y lock. En lo relacionado a la seguridad equipa el sistema de asistencia a la frenada, control de crucero y programa electrónico de estabilidad.