A subasta el primer 911 Cabriolet que se fabricó

En realidad este prototipo de Cabriolet es un 901, como se iba a llamar al 911 inicialmente, y lo modificó Karmann.

A subasta el primer 911 Cabriolet que se fabricó

Todo porschista sabe que el primer 911 Cabriolet que salió a la venta fue el SC de 1983 (ver foto), que un año después se convirtió en el 3.2 Carrera. Luego, sobre el mismo modelo, se lanzó el deseado y cotizado Speedster. De modo que en los inicios (el 911 se lanzó en 1964) quien quisiera un 911 descubierto debía recurrir al Targa. Este se presentó en Francfort en septiembre de 1965 y la producción (de los modelos 911 y 912) comenzó en diciembre del 66, llegando al mercado en 1967. Al principio la luneta trasera era de plástico y abatible, pero dos años después comenzaron a montar la luneta de cristal envolvente, que es otro de sus rasgos característicos que se mantienen en la actualidad.

Entonces, si inicialmente no se vendió ningún 911 Cabriolet, ¿qué es este prototipo que saldrá a subasta el próximo 8 de febrero en febrero en París? El Porsche llamado a sustituir al 356 se presentó en septiembre de 1963 como 901, pero una reclamación de Peugeot, que tenía registrado ese nombre, hizo que se terminara llamando 911. Según la casa de subastas RM se fabricaron trece prototipos del 901, y nuestro protagonista es el único descapotable. El coche con el número de chasis 13360 fue enviado a Karosserie Karmann, donde le cortaron el techo y reforzaron al estructura. Después lo devolvieron a Porsche y fue sometido a numerosas pruebas. Su mecánica es la del primer 911, con el motor 2.0 de 130 CV. Surgieron problemas con el diseño de la capota, y finalmente los responsables de Porsche prefirieron montar un arco de seguridad metálico y la sección central del techo desmontable, naciendo así el concepto Targa. Este diseño nació también por necesidad, ya que las leyes norteamericanas de protección a los ocupantes instaban a colocar en los descapotables una barra antivuelco.

El 901 Cabriolet se vendió al coleccionista Manfred Freisinger en 1967 y pasó en 2001 al estadounidense Myron Vernis, que se lo cambió al primer dueño por un 356 B Carrera GS. Se pudo admirar en Pebble Beach en 2013, como parte de la celebración de los cincuenta años del 911. Este 901 único aún muestra los signos de que fue un prototipo destinado a pruebas, y de que se quedó tal cual estaba cuando en Porsche abandonaron el proyecto. Por eso tiene agujeros, huecos y parches impropios de un modelo de serie perfectamente restaurado. En todo caso y con los numerosos coleccionistas de “rarezas 911” que hay por el mundo, es de esperar que este Cabriolet tan especial alcance un precio muy elevado cuando salga a subasta.

El primer 911 Cabriolet de producción en serie, el 3.0 SC Cabriolet de 1983.