Smart Fortwo Cabrio: La pelota de colores

Con la misma adrenalina con la que te mueves por una pista de coches de choque, donde los movimientos tienen que ser rápidos y precisos, te mueves por el casco antiguo de una ciudad con un Smart Fortwo. Y si hace sol, con todo el coche abierto. Como ir en moto, pero mucho mejor.

Smart Fortwo Cabrio: La pelota de colores

Por las calles de Valencia llamaban la atención las pequeñas «pelotas de colores», como se referían a nuestros Smart Fortwo Cabrio los transeúntes, que se paraban a ver y a sacar fotos del pequeño coche, que no pasaba desapercibido en ningún sitio. Todos querían un Smart, ¡incluso nosotros! Pasábamos por sitios por los que no podría pasar ningún otro coche con toda seguridad, doblábamos esquinas en ángulo recto, de dos metros de ancho, sin sudar ni una gota, y dábamos vueltas de 360 grados sin maniobrar en apenas diez metros cuadrados.

https://www.youtube.com/watch?v=vp2kjS2PwIU

Si lo intentáis con otro coche que no sea un Smart, mirad bien las paredes y tened a mano el teléfono del chapista. Y todo esto, acompañado de un cambio automático de doble embrague, que poco tiene que ver con las primeras transmisiones automáticas de estos pequeños coches urbanos, rápido y preciso, facilitando cada movimiento y otorgándonos una agilidad propia de un coche de carreras en un circuito urbano. El nuevo cabrio se ofrecerá en un principio con dos modernos motores de tres cilindros de 71 CV y 90 CV.

Smart Fortwo Cabrio

Pero esto ya lo hacía el Smart Fortwo. La diferencia ahora es que podemos hacerlo viendo lo que tenemos alrededor y disfrutando del entorno. En este caso no perdimos ni un detalle del casco antiguo de Valencia. La capota de tela se abre en doce segundos de forma totalmente automática, incluso durante la marcha circulando a máxima velocidad. La llave del vehículo de 3 teclas permite abrir la capota a distancia desde las inmediaciones del vehículo.

Smart Fortwo Cabrio

Para disfrutar plenamente de la conducción a cielo abierto, basta con retirar los largueros laterales del techo. Estos pueden guardarse a continuación en un compartimento situado en el interior del portón trasero. Este espacio portaobjetos en el portón trasero proporciona sitio adicional para guardar pequeños objetos, como el chaleco reflectante, el botiquín o el triángulo de preseñalización. No parece muy práctico a simple vista, pero una vez que lo hicimos, nos sorprendió la sencillez del mecanismo (tardamos 24 segundos cronometrados en abrir totalmente la capota), además de que cambia por completo el aspecto de nuestro Smart, y nos da la sensación de que nos movemos en un kart de 2,69 metros de largo y 1,55 de alto.

Smart Fortwo Cabrio

Nosotros no tenemos ninguna duda. Para conducir por una ciudad con tráfico, calles estrechas, y donde normalmente hace buen tiempo, Smart Fortwo Cabrio es el elegido. De los colores y las opciones de personalización, solo podemos deciros que entréis en la página web de Smart (www.smart.com), y configuréis el vuestro como más os guste, porque necesitaríamos demasiado espacio para hablar de todas las opciones posibles. Si te gusta vivir, te gusta Smart.