El fabricante checo ha presentado un vehículo innovador que combina propulsión de GNC, gasolina y eléctrica. Además de un lenguaje de diseño SUV más desarrollado, el Skoda Vision X también equipa un sistema híbrido de nueva configuración. Con todo este crossover urbano consigue unas emisiones de CO2 de tan solo 89 g/km.
«En Skoda Auto, los desarrollos y preparativos para la movilidad del mañana están en plena efervescencia», dijo Christian Strube, Responsable de Desarrollo Técnico del Comité de Dirección de Skoda Auto. «Con el prototipo híbrido Skoda Vision X, ofrecemos una visión del desarrollo futuro de nuestra gama de modelos. Los vehículos de GNC son limpios y económicos. Además, con el vehículo híbrido, nuestros clientes podrán experimentar la conducción sin emisiones».
El motor de combustión interna es un motor turboalimentado TSI G-TEC de 1.5 litros y cuatro cilindros, diseñado para ser usado con GNC (gas natural comprimido). El motor de GNC entrega una potencia máxima de 96 kW (130 CV) y un par motor máximo de 250 Nm. Uno de los tanques de GNC está situado debajo del asiento trasero; el segundo está localizado tras el eje trasero. La unidad de GNC mueve el eje delantero, mientras que el motor eléctrico mueve el eje trasero.
El Vision X es el primer Skoda de tracción total sin árbol de transmisión. Esto tiene claras ventajas: el menor peso se traduce automáticamente en un menor consumo. Además, el motor eléctrico solo se activa si es necesario. Los dos motores eléctricos apoyan al propulsor de GNC. La tracción total consiste en un motor de combustión equipado con uno de los dos motores eléctricos, accionamiento por correa de arranque y alternador (BSG), y el segundo motor eléctrico en el eje trasero, alimentado por un sistema de baterías de ion de litio de 48 voltios.
Gracias a la recuperación, la batería de ion de litio se recarga durante la conducción: en las frenadas y durante el rodaje, el Vision X convierte la energía cinética en energía eléctrica, y usa esta energía para la conducción. Un par motor máximo de 70 Nm está disponible en posición parada, lo que intensifica notablemente la espontaneidad del arranque y la agilidad en las pequeñas aceleraciones. Las ventajas de las baterías recargables incluyen el bajo peso, una mayor capacidad y un precio más asequible.
El prototipo se conduce con tracción delantera, trasera o total, en función de las necesidades. La tracción trasera trae consigo 1.000 Nm, y el modelo tiene una autonomía de 650 kilómetros gracias al depósito de gasolina de reserva adicional. El rendimiento del sistema de las dos unidades de tracción permite al Skoda Vision X acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 9,3 segundos, con una velocidad punta de 200 km/h.