Si todos te abandonan

Cuenta la leyenda que, cuando Carroll Shelby iba con un cliente a probar el coche, le proponía un curioso juego. Dejaba un billete de 50 dólares en la guantera y le decía: “Si eres capaz de cogerlo mientras el coche acelera, es tuyo”. La capacidad de ganar velocidad muy rápidamente siempre ha sido una cualidad asociada al Cobra.

El increíble Weineck con motor de 12,9 litros de cilindrada (780 c.i.) es el Cobra con mejores prestaciones. Este biplaza se presentó en 2005 y se anunció entonces que solo se fabricarían 15 unidades. Ahora uno de ellos será subastado por la casa RM en París, y se espera que alcance unos 150.000 euros. El creador fue el ingeniero alemán Klaus Weineck. Su coche se distingue por la enorme toma de aire frontal y emplea un “motor V8 americano” repleto de componentes de competición, como los dos enormes carburadores Holley o las válvulas de titanio. Elementos como los pistones y el cigüeñal han sido fabricados por ellos mismos. Es atmosférico, no lleva sobrealimentación de ningún tipo, y el resultado es una potencia de 1.100 CV y un par máximo de 1.760 Nm a 5.600 rpm. El cambio es manual de cuatro marchas, reforzado y capaz de soportar un par de hasta 2.000 Nm.

Hay que tener mucho tacto para conseguir moverlo con suavidad y que no patinen las ruedas.

El interior tiene el aspecto clásico habitual, con el fino volante y la instrumentación Smith. Como se pueden imaginar no lleva ni control de tracción ni nada que se le parezca, y la única “ayuda” es un diferencial autoblocante. Hay que tener mucho tacto para conseguir moverlo con suavidad y que no patinen las ruedas, y cuando corre de verdad lo hace más rápido que el cerebro del piloto. La ancha carrocería es como la del Cobra 427, y lleva una moderna suspensión independiente fabricada en aluminio y titanio, y potentes frenos Brembo. El Weineck puede pasar de 0 a 300 km/h en 10 segundos, de 0 a 200 km/h en 4,9 y de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos. En este punto nos da por pensar que, sin tracción total y mucha electrónica, es muy difícil que un coche pueda transmitir al suelo con eficacia tanta potencia. Lleva llantas de 18 pulgadas con gomas delanteras de medida 255/40, y traseras 315/35 ZR. Estas últimas deben durar menos que la gasolina del depósito. Este Cobra es una verdadera locura, y los vendedores aseguran que “para un adicto a la adrenalina no hay un coche mejor”.