Se inaugura el espectacular concesionario McLaren Barcelona, con museo del motorsport incluido

McLaren está presente en España desde 2017 bajo la dirección de Eduardo Costabal, y su último reto es hacer crecer la marca en nuestro país. Hasta ahora tenían su sede en Sant Just Desvern, y ayer se celebró una fiesta para inaugurar  las nuevas y espectaculares instalaciones de McLaren Barcelona en Hospitalet de Llobregat.

Se inaugura el espectacular concesionario McLaren Barcelona, con museo del motorsport incluido
720S, 600LT y el nuevo GT, frente al nuevo concesionario de McLaren Barcelona.

Desde el departamento de comunicación en Woking (UK) nos confirmaron que ni tienen nada parecido en ningún otro concesionario del planeta. “Quizá sean más grandes los concesionarios de Leeds (GB) o de Beverly Hills (EEUU), pero no tienen nada tan espectacular como esto”. La evolución de McLaren Automotive en los últimos años solo puede calificarse como espectacular, y es que de 2017 a 2018 subieron un 44 por ciento, hasta las 4.806 unidades. Ahora quieren fabricar unas 5.000 unidades al año hasta 20124, y es que la capacidad máxima de su fábrica es de 6.000 unidades. En el nuevo edificio de Hospitalet de Llobregat (Avenida de la Botánica) está el concesionario, el servicio técnico, un museo de la competición y una tienda de clásicos de alto nivel.

El sueño de Eduardo Costabal

El ideólogo de este proyecto es Eduardo Costabal, quien antes de convertirse en importador de McLaren era presidente de Centro Porsche Barcelona. El empresario chileno es un gentleman driver aficionado al deporte, con una gran experiencia y mucho don de gentes. También ha participado en pruebas de GT de alto nivel, como las 24 Horas de Daytona y otras carreras en EEUU, en los trazados de Indianápolis, Sebring o Austin. Muchos de sus clientes acaban siendo también amigos con los que comparte la pasión por el automovilismo. Nos recibió en su nueva sede para hablarnos de un proyecto que ya es una realidad.

McLaren Barcelona
Eduardo Costabal junto a una fantástica estatua de Senna, de bronce y más de 200 kg., que decora sus instalaciones.

¿Cómo ha sido tu carrera hasta llegar aquí, a
inaugurar este fantástico concesionario / museo en Barcelona?

Tengo una historia bastante larga en el sector del automóvil, casi 40 años en todo tipo de posiciones. Pero básicamente trabajando para importadoras, siendo socio de importadores. Viene de una relación muy estrecha con la persona que me crió, un tío, y la pasión por los automóviles. En mi familia todos son artistas, arquitectos, diseñadores o pintores. Yo me fui por el lado de los autos pero los autos son diseño también, a mi me gusta pintar y dibujar. Mi tío era piloto en Chile, muy famoso, posiblemente lo mejor que había en el país, y yo le acompañaba a todas las carreras, era como su perro faldero. Y te vas entusiasmando. Él me abrió las puertas para mi primer trabajo, que fue con la Volvo en Chile, y desde ahí partió una historia bien divertida que me acabó trayendo a Barcelona. Nunca me lo habría imaginado hace diez años y ahora estoy feliz viviendo acá, construyendo el proyecto de mi vida.

Costabal junto a un Senna, uno de los 500 fabricados.

¿Por qué te gusta tanto Barcelona?

Para mi es la mejor ciudad de Europa, porque
tiene un clima increíble, una transversalidad de gente y de culturas enorme, está
muy bien comunicada con Europa, me gusta la comida, la tranquilidad, me gusta
el Barça… (risas). En un mundo globalizado como el actual, con internet, puedes
hacer negocios viviendo en cualquier sitio.
Con nuestras nuevas instalaciones quiero
ofrecer algo distinto, que los clientes vengan a un lugar único.
Si quieres ir a una pista única en España, Ascari (en Ronda) es un buen
ejemplo. No tienes ningún problema en tomar un avión e ir allí, lógicamente
para personas que puedan permitírselo. Este también va a ser un lugar único
como retailer de cosas especiales. Autos deportivos y deportivos de
primer nivel, autos de carreras, museo, etc.

¿Cuál fue tu primer coche?

Un Mini Cooper, tuve tres. Luego pasé a un Honda, y del Honda pasé a Volvo, luego a Porsche, he tenido de todo. Y ahora McLaren.

Todo tipo de automobilia en las instalaciones de McLaren Barcelona.

¿Cómo está siendo la evolución de McLaren
Barcelona, y por tanto de McLaren en España?

McLaren no estaba representada en España y
costó establecerla. España es un país que está creciendo, en un momento en el
que la economía está complicada en el mundo entero, con altibajos en el sector
del lujo. Después de conocer todas puedo decir que es una marca
extraordinaria, que necesitaba un espacio aquí, aposté por ella y quiero hacer una
carrera a largo plazo junto a esta compañía en el mercado de superdeportivos
.
En pocos años hemos encontrado nuestro lugar en el mercado y nos hemos
convertido en un competidor de primer nivel para marcas como Ferrari o
Lamborghini.  

¿Cómo son tus clientes?

La clientela es muy variada, creo que el mundo ya dejó de tener banderas y lugares específicos. Tengo muchos clientes extranjeros, aproximadamente el 50 por ciento, muchos viven aquí porque España tiene el mejor clima de Europa. Muchos latinos también que tienen autos aquí, muy buenos clientes de Portugal y Andorra, y en ese ámbito nos movemos.

McLaren Barcelona P1 y Senna GTR

¿Los compradores suelen tener coches de otras
marcas de deportivos?

Hay bastantes entusiastas solo con McLaren,
hay gente que se está saliendo de otras marcas de lujo tras probar McLaren. Y también
hay coleccionistas que tienen coches de otros fabricantes. Hemos logrado enganchar
a gente que era de otras marcas, que se han enamorado y han dejado por completo
toda su historia
, lo que nos hace muy felices.

Respecto a los supercoches de más de un
millón de euros, los llamados “Ultimate Series”, ¿como está funcionando la
demanda para vosotros?

Tuvimos la suerte de vender siete unidades del Senna (500 unidades producidas), dos Senna GTR, y también hemos vendido un Speedtail (106 unidades) y de momento tres Elva (399 unidades), aunque esperamos sean más. Al estar ubicado aquí también fui afortunado por poder conocer a Cristiano Ronaldo y a Leo Messi. Lógicamente tenemos clientes que son personas muy interesantes, y resulta muy enriquecedor el estar en contacto con ellos. Hay gente maravillosa, como Pedro de la Rosa, que es nuestro embajador pero además es un gran amigo, un tío al que le quiere y le aprecia la gente de toda España. Cuando vino aquí y vió el mono suyo de cuando corría en Jaguar alucinó, porque él se lo había vendido a un aficionado catalán que se había comprado el  mono, los guantes, las botas y hasta el Formula 1. Tres días después Pedro volvió y me trajo para el museo el casco original y un mono suyo de McLaren, del fin de semana que terminó segundo en Hungría.

McLaren Barcelona Senna GTR
Espectacular vista trasera del Senna GTR.

El museo de la emoción

Con su diseño, el nuevo edificio de McLaren eclipsa a todos los que tiene a su alrededor. Pero aún así el visitante no está preparado para subir a la segunda planta y encontrarse con un verdadero tesoro.

McLaren Barcelona

Hay algo mágico, una energía que impone
silencio, cuando te encuentras solo en una sala repleta de maniquíes vestidos
con monos de campeones de la F1
. Es como
estar en un castillo rodeado de armaduras de legendarios guerreros, testigos
mudos de historias apasionantes, de valor y de locura, de duelos a vida o
muerte. Si te gustan de verdad las carreras, cada pieza, cada detalle de esta
increíble exposición te resultará evocador. Sientes que estás tocando la
historia, tu solo frente a los mitos.

El más cercano de ellos es Michael Schumacher, el hombre que lo ganó todo y que ahora malvive en una cama a causa de un maldito accidente de ski. Tenemos delante dieciocho monos del piloto germano, uno por cada año que corrió. Amarillos y azules los de Benetton, rojos por supuesto los de Ferrari, y grises los de Mercedes. Algunos también están acompañados de volantes de monoplazas, piezas de fibra de carbono complejas y carísimas, llenas de mandos giratorios.

McLaren Barcelona

Una pieza curiosa es un mono de Hamilton con la Sagrada Familia dibujada en la espalda (foto superior), un homenaje a la ciudad condal. En el ala dedicada a pilotos veteranos está el mono y el casco integral de Jackie Stewart de su época de Matra, junto a la ropa de otros magos del volante y campeones mundiales como John Surtees, Jim Clark, Grahan Hill o Jack Brabham. En la zona de los pilotos de moto también hay coloridas “armaduras” de cuero todos los grandes genios, y en medio de la sala hay una Yamaha de MotoGP de Jorge Lorenzo, dentro de una urna de cristal. No se puede arrancar, pero lo preguntamos por si acaso.

¿Cómo nació la idea del museo unido a la exposición de McLaren Barcelona?

Trabajar con vehículos de alta gama siempre
ha sido mi pasión, las carreras etc. Paralelamente a mi trabajo como empresario
automotriz, he podido ir juntando piezas de la historia del automovilismo. Tenía
el sueño de tener un local, una casa donde esté la mejor marca que existe, que
para mi es McLaren.
Y al mismo tiempo también un negocio de clásicos con
modelos muy especiales, piezas únicas, y un espacio para poder exhibir lo que
he ido recolectando con tantos años de sacrificio, con visión para construir un
memorial al motosport. En este espacio (McLaren Barcelona) está la
historia completa de la Formula 1
. Con los treinta y tres monos originales
de los pilotos que fueron campeones mundiales hasta el día de hoy. Y lo mismo
para MotoGP y Moto 500, que es una pasión que se despertó en mi desde que
llegué a España, en 2014.

Monos de Ayrton Senna, de los cinco equipos de F1 con los que compitió.

Eduardo Costabal nos confirma que no hay nada igual en el planeta: “generalmente
los coleccionistas se centran en algún piloto, Schumacher o Senna por ejemplo,
pero tener los monos de los 33 campeones es muy difícil. Como tampoco hay un
lugar donde haya treinta y tres autos de campeones del mundo. Y también
tengo todos los pilotos de MotoGP y Moto500, desde Hailwood, antes de Agostini,
hasta Marc Márquez, que fue el último campeón el año pasado”
.

No obstante la parte favorita de Costabal es la zona dedicada a Senna, con los cinco monos de los cinco equipos donde compitió: Toleman, Lotus-Renault, Lotus-Honda, McLaren Honda y Williams Renault. “He querido hacer un memorial a McLaren y a Ayrton Senna, que ha sido el ídolo de toda mi vida. Desde que tuve la suerte de conocerle, porque trabajé en Honda Motor, y fueron los mejores años de Ayrton en McLaren Honda. Creo que ha sido el mejor, y hay pocos que no comparten mi visión sobre Ayrton”. El empresario chileno disfruta leyendo historias sobre su ídolo, siempre con ganas de saber un poco más: “alrededor de este tipo de personajes siempre hay mucho misticismo, muchas historias, algunas verdaderas y otras falsas”, nos dice. “Pero gracias a estar en este mundillo he conocido también a parte de su familia, a Jo Ramirez, a gente que estuvo muy cerca de él. Así que he podido conocer más desde dentro la verdadera historia de Senna. Todo esto lo quería poner en un solo lugar, quería compartirlo, que la gente también pudiera disfrutarlo”. Parece evidente que desde McLaren Barcelona tendrán que establecer un sistema de admisión que permita las visitas, pero que al mismo tiempo no perturbe la tranquilidad del personal y los clientes de la marca.

Piezas de la época dorada, desde Jackie Stewarta Jim Clark o Graham Hill.

Tienda de clásicos del máximo nivel

La última parte de nuestra visita la dedicamos a Chelsea 1979, el negocio de clásicos de alto nivel que han montado en la planta baja.Nuestro negocio principal es McLaren y darle servicio a McLaren”, nos recuerda. “Chelsea 1979 estará dedicado a la compra-venta de clásicos a nivel internacional y será parte del negocio de la compañía. También haremos reparaciones básicas, cambios de aceite o neumáticos, pero no nos meteremos en restauraciones o reparaciones complejas”.

Allí encontramos más máquinas alucinantes, desde dos Porsche RS, 964 y 991, a varios Lancia Delta Integrale, de rallyes (original y completamente restaurado) y de calle, así como un Delta S4 Stradale de Grupo B. También hay exóticos deportivos italianos, como un Maserati Sebring o varios Ferrari 512 BB, F40 y LaFerrari.

Tres gloriosos Lancia: Delta Integrale, Integrale de Grupo A oficial y Delta S4 Stradale de Grupo B.

Estamos terminando nuestra visita y aún quedan por el suelo, cajas, modelos a escala, alerones o monos que esperan encontrar su sitio en el museo: Nuestro anfitrión se lo toma con buen humor: “hay gente que me llama para venderme cosas, supongo que piensan: “a este loco se lo puedo colocar. El otro día vino un tío con la “trompa” del Renault F1 de Fernando Alonso de 2005. Mi mujer dice que tengo síndrome de Diógenes, así que ahora está feliz porque saqué todo esto de la casa”.