El actor estadounidense siempre ha sido un gran admirador del Hummer H1, la versión de calle del “Humvee”, el vehículo militar. También es cierto que en los últimos años ha dado un giro ecologista, y por eso el nuevo Hummer H1 eléctrico desarrollado por Kreisel le viene como anillo al dedo.
En los años 90 Arnold Schwarzenegger (Austria, 1947) estaba en la cumbre de su popularidad, y parece ser que fue una voz influyente a la hora de la que empresa AM General comenzara a producir versiones de calle del Humvee. A él le gustaba pasear en su enorme Hummer , un coche a su medida, tanto por tamaño como por su aspiraciones políticas. El actor nacido en Austria fue gobernador del estado de California entre 2003 y 2011, y en ese periodo creció su preocupación medioambiental. Así que a partir de entonces estaba feo ir por ahí en un gran 4×4 con motor diesel de 6.5 litros, pero ahora, gracias a la empresa austriaca Kreisel, podrá conducir un Hummer eléctrico con cero emisiones.
La firma acaba de inaugurar sus nuevas instalaciones en la localidad austriaca de Rainbach im Mühlkreis, y qué mejor reclamo que invitar al evento al culturista y actor. Arnold declaró: “finalmente mi sueño de transformar mi Hummer en eléctrico se ha hecho realidad. Nos movemos rápidamente hacia un futuro con energías limpias”. Terminator se nos está ablandando…
En cuanto a los datos técnicos, el coche es aun un prototipo pero resulta prometedor. Lleva una batería de 100kW/hora que debería permitirle una autonomía de casi 300 km, tiendo en cuenta además que es un autentico mastodonte de más de 3.000 kg. Incorpora dos motores eléctricos en cada eje, de modo que es un 4×4 con una potencia total de 483 CV. La velocidad máxima ronda los 120 km/h.
Antes del Hummer Kreisel había “electrificado” también el Mercedes G del actor. Tanto el Hummer como el Mercedes emplean la clásica estructura de largueros de los 4×4 clásicos, de modo que la implantación mecánica debe ser similar en ambos automóviles.
Un poco de historia
Cuando hablamos de un Hummer todos pensamos en el H1, la versión civil de vehículo militar, del mismo modo que Porsche se asocia inmediatamente al 911. Su imagen comenzó a ser conocida cuando los estadounidenses invadieron Panamá en 1989 y se consolidó durante la primera Guerra del Golfo, la “Tormenta del Desierto” que propició la liberación de Kuwait de la invasion iraquí.
Fue en 1979 cuando el Ejército Estadounidense hizo público un concurso público para dotar a sus unidades de un nuevo vehículo de transporte ligero, y en 1983 el modelo presentado por la empresa AM General fue el elegido. Se le denominó High Mobility Multi Porpose Wheeled Vehicle (HMMWV, pronunciado Humvee), algo así como “vehículo multiuso de alta movilidad”. Inicialmente el Pentágono pidió casi 55.000 unidades y las entregas comenzaron en 1985, pero con el tiempo han sido más de 200.000 los Humvees fabricados. Se emplea en ejércitos de todo el mundo, incluyendo la Infantería de Marina española.
El cambio es automático de cuatro marchas con reductora, y bajo el capó lleva un V8 de 6.5 litros turbodiesel, que desarolla 205 CV y un par máximo de casi 600 Nm a sólo 1.800 rpm. Casi todos los Humvee se alimentan de gasóleo porque deben utilizar el mismo combustible que los camiones o los carros de combate, pero se fabricaron algunos con motor V8 5.7 de gasolina y 190 CV.
Lleva tracción total permanente con tecnología TorqTrac4, que reduce automáticamente el giro de la rueda que patina en terranos duros o deslizantes para aplicar todo el par en las ruedas que tienen tracción. A estas cualidades se une un ángulo de entrada de 72º (las ruedas están en el mismo extremo del morro) y de salida de 37,5º. Su diseño le hace imparable; es capaz de subir pendientes del 60% (31º) y soporta inclinaciones laterales del 40% (22º). Los rios tampoco son un obstáculo, con capacidad para vadear cauces de hasta 75 cm de profundidad, y pasar por encima de 55 cm. de nieve. Incluso si los rebeldes jihadistas nos ametrallan y los neumáticos revientan, las gomas Goodyear Run Flat nos permitirán seguir rodando con ellos pinchados unos 30 km a 50 km/h. Y la autonomía es enorme gracias un depósito de 95 litros de capacidad más 64 litros de reserva.
En definitiva, el Hummer H1 es un todoterreno único, pero resulta demasiado grande y agresivo para un uso normal. Se puso a la venta para el público americano en 1992, y las ventas totales hasta que dejó de venderse en 2006 rondaron las 12.000 unidades. Además, desde que en 2002 se lanzó el H2 (basado en el Chevrolet Tahoe), este último se puso de moda e hizo olvidar un poco al Hummer “auténtico”. El mejor de todos los H1 es el Alpha “model year” 2006, con motor Duramax de 6.6 litros, 300 CV y cinco velocidades, que se vendía por 126.000 dólares.
