Rowan Atkinson se desprende de su McLaren F1. Este “Sir” más conocido por su interpretación de Mr. Bean, en la que llevaba un Mini Cooper amarillo con el capó negro, ha hecho la venta del año. Rowan Atkinson era conocido fuera de las pantallas por su afición a los coches, donde destacaba su Mclaren F1.
El actor se hizo con este superdeportivo en 1997 por 885.000 euros (640.000 libras) y tras 18 años de disfrute y 66.000 kilómetros lo ha vendido por la desorbitada cantidad de 11 millones de euros aproximadamente a un anónimo afortunado.
La cifra llama la atención por varios motivos. El primero es el historial del coche, pues hace cuatro años sufrió un accidente grave que a punto estuvo de convertirlo en chatarra. Pero la pasión de Rowan Atkinson por los coches le llevó a restaurarlo en su totalidad para que no se notara ni el mínimo rasguño. En total un año de trabajo de ingenieros y mecánicos de McLaren y 1.2 millones de euros invertidos.
Otro motivo sería el precio en sí por un coche, pero no hablamos de cualquier coche. El McLaren F1 tiene un corazón de origen BMW y 635 CV de potencia máxima que lo hacen volar hasta los 390 km/h, el más rápido en su día, con el añadido de que hay menos de 70 unidades de calle y que su dueño ha sido el carismático Mr. Bean.