Muchas marcas se atreven a imaginar el futuro de sus coches, a realizar concepts que imaginen sus diseños vanguardistas y que pongan la hoja de ruta del futuro de la marca. Siguiendo con la celebración del cien aniversario de BMW, Rolls-Royce ha creado su particular concept orientado a la personalización y la exquisitez en su máxima expresión con el Rolls-Royce Vision Next 100 Concept.

A primera vista hay un rasgo de identidad que jamás cambiará por muy futurista que sea el coche, la calandra en forma de panteón. El resto, sigue siendo pura elegancia que podrá personalizarse gracias a la división dedicada a ello de Rolls Bespoke. De momento es sólo un prototipo pero conociendo los caprichos de algunos clientes podemos esperar cualquier cosa. Llama la atención las ruedas escondidas por medio carenado dejando ver media llanta
El Rolls-Royce Vision Next 100 Concept es autónomo, por lo que será como llevar chófer, pero sin la opción de relevarlo al volante. Todo está controlado por un ordenador que se apoya en una serie de sensores para que todo transcurra con la máxima tranquilidad y los pasajeros vayan relajados. No irán solos, o al menos virtualmente. En todo momento Eleanor les acompañará. Estamos ante una asistente personal creada por la marca para acompañar a los clientes de Rolls-Royce. Eleanor aprenderá de sus dueños cosas como sus gustos preferencias y los escuchará mediante comandos de voz. No tendrá forma humana en la pantalla frontal de gran tamaño, será una visualización digital del Espíritu del Éxtasis. El nombre no es casual, así se llamaba la mujer que inspiró al diseñador del Espíritu del Éxtasis, Robert Sykes.
La experiencia Rolls-Royce pasa por un exterior cautivador por la elegancia que te invita a vivir su interior, donde la magia de la marca de GoodWood aflora por cada costura. La máxima expresión de refinamiento y atención al detalle sigue presente en el Rolls-Royce Vision Next 100 Concept. El prototipo en su interior cuenta con un asiento para dos ocupantes, casi a modo de sofá, y justo en frente donde cabría esperar que estuviera el parabrisas tenemos una pantalla de tecnología OLED, donde se supone habita nuestra asistente personal Eleanor. No hay volante, no hay asiento delantero, no hacen falta ya que la conducción es autónoma. Esto nos deja más espacio y dedicación a otros detalles interiores como la madera de ébano de Macasar, un alfombra de seda tejida a mano para forrar el suelo y la tapicería en seda para el asiento doble. No hace falta recordar que todos estos elementos irán al gusto del cliente.
Al frente, iluminando el camino, el Espíritu del Éxtasis esta siempre iluminado marcando el camino del Rolls. Nuestro paraguas en la puerta no falta y si te preguntas donde está el maletero en este curioso y estilizado concept, las maletas irán escondidas junto a los guardabarros del coche, una solución muy inteligente y discreta. Entrar y salir del coche será casi toda una experiencia, con una denominación de la marca llamada Grand Arrival. Casi podremos entrar de pie al coche, ya que las puertas dejan el habitáculo por completo al descubierto. Además el acceso estará iluminado en el suelo, para añadir ese toque Rolls-Royce a la experiencia.