Rolls-Royce rozó su récord de ventas durante el año pasado

 

 

La firma británica entregó 4.011 unidades, un 6% más que el año anterior, y logró el segundo mejor resultado en sus 113 años de historia.

Rolls-Royce, la legendaria firma integrada en BMW Group, puede presumir de un éxito creciente. Este año ha finalizado la producción del Phantom, el modelo más grande y veterano de la gama, y se ha iniciado la del descapotable Dawn, que ha logrado un gran éxito.

Rolls-Royce rozó su récord de ventas durante el año pasado

 

Rolls-Royce ha logrado resultados récords en casi todos los territorios, con la excepción de Oriente Medio, que no obstante sigue siendo tu tercer gran mercado tras América (+12%) y Europa (+28%). Por países crecieron muchos Japón (+51%), Alemania (+30%), Reino Unido (+26%), China (+23%) y EEUU (+10%). El concesionario que más coches vendió fue el de Dubai. Desgraciadamente no hay concesionarios Rolls-Royce en España ni Francia, de modo que los potenciales clientes nacionales tendrían que dirigirse a Mónaco ( o algún servicio oficial) para encargar su coche.

También fue un año récord para la división Bespoke, la dedicada a pedidos especiales. Según Lars Klawitter, general manager de Bespoke, casi un cien por cien de los Phantom que se han vendido en los últimos años tenían opciones especiales desarrolladas por su departamento, mientras que el resto de modelos rondan el noventa por ciento. Dentro de estos porcentajes puede haber desde detalles casi invisibles a llamativas pinturas, bordados o sistemas multimedia. En todo caso cada vez tienen más trabajo.

“Las diferencias culturales también son importantes porque producen gustos diferentes en todo, desde las pinturas a los materiales”. A los clientes de Oriente Medio les gusta mucho destacar que sus coches son únicos, y suelen usar colores más llamativos que los que piden los americanos o los europeos. “Es curioso que, cuando vemos en la línea de montaje un coche destinado a Abu Dhabi por ejemplo, su color puede parecer demasiado chirriante. Pero cuando lo ves en su “hábitat natural”, frente a un palacio o en el desierto, tiene mucho más sentido. No todas las combinaciones quedan bien en todos los países”.