Rock & Road 2016: superdeportivos y agua, las mejores imágenes

La edición de este año de la famosa ruta de la Rock & Road tuvo como protagonista superdeportivos, como es habitual, pero con un invitado especial, la lluvia. Y es que es lo que tiene esta época del año, pero ni la lluvia puede parar la pasión que sentimos por los coches.

Nos desplazamos hasta Majadahonda, donde tendría lugar la reunión y congregación de los participantes para esta edición. Además, pudimos contar con nuestros amigos de Procustom, que nos acompañaron durante todo el día.

Tras el desayuno, nos mostraron la ruta a seguir para el día de hoy. En un principio la ruta incluía algún tramo montañoso por la sierra, pero por razones de seguridad (que es lo primero en lo que hay que pensar, para que se ejecute la ruta con la mayor seguridad posible) se evitaron los tramos en los que incluía alguna zona montañosa que estaba nevada.

Recordemos que en puertos de montaña con nieve hay que llevar un neumático específico para que existan niveles de agarre suficientes para poder circular. A esto hay que añadirle que muchos de los superdeportivos que participaron en la ruta de la Rock & Road- quitando el hecho de que son muy potentes todos ellos- incorporan tracción trasera, lo que dificulta la conducción en terrenos deslizantes o difíciles. Y como lo primero es la seguridad, me quito el sombrero ante la organización.

Una vez explicada la ruta nos ponemos en marcha con destino El Escorial, donde nos espera una zona acondicionada para aparcar y disfrutar de una comida.

La jornada transcurrió en mojado con algunas zonas en la que reinaba una niebla moderada. Los tramos eran bastante sinuosos y con curvas que ponían a prueba las prestaciones de los superdeportivos.

La ruta tuvo un recorrido aproximado de 150 kilómetros, con una duración de unas 2 horas con un punto intermedio en un restaurante a 40 kilómetros de El Escorial.