Renault da un paso decisivo hacia la movilidad sostenible con el Renault Emblème, un vehículo de demostración que representa la máxima expresión de su compromiso con la descarbonización. Este modelo, concebido por Ampere (la división especializada en movilidad eléctrica del Grupo Renault), ha sido diseñado con un enfoque integral que cubre todo el ciclo de vida del vehículo: desde la extracción de materias primas hasta su reciclaje final.
Con una emisión de solo 5 toneladas de CO₂e durante todo su ciclo de vida (un 90% menos que un modelo de referencia de 2019), el Emblème supera incluso al Megane E-Tech eléctrico en términos de eficiencia ambiental. Este logro ha sido certificado por expertos independientes del IFPEN.
Lejos de ser un concept car estático, el Renault Emblème se expuso como un laboratorio rodante de innovación. Con una elegante silueta tipo shooting brake de 4,80 metros, combina el confort y la polivalencia de un vehículo familiar con un diseño aerodinámico optimizado con tecnología derivada de la Fórmula 1. La carrocería prescinde de retrovisores tradicionales, sustituidos por cámaras integradas para reducir la resistencia al aire. Además, incorpora elementos activos como difusores traseros móviles y aletas frontales adaptativas.


Tecnología dual: electricidad e hidrógeno
Ahora, hablemos del sistema de propulsión: el Emblème está formado por un motor eléctrico de 160 kW, una batería de 40 kWh y una pila de combustible de 30 kW alimentada por hidrógeno. Esta combinación hace que sea posible una autonomía total de hasta 1.000 kilómetros, y las recargas de hidrógeno pueden completarse en menos de cinco minutos prácticamente. Durante trayectos largos, la pila de combustible es capaz de generar hasta el 75% de la electricidad, obviamente sin emisiones directas de CO₂.

Ecodiseño en cada componente
El Emblème integra un 50% de materiales reciclados y es reciclable en más del 90% del coche en sí. Se han eliminado componentes innecesarios, reducido el peso (1.800 kg) y optimizado cada material utilizado. Empresas como Forvia, ArcelorMittal, Michelin, Valeo o Verkor han colaborado aportando soluciones como tejidos de poliéster reciclado, aluminio de economía circular, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y sistemas electrónicos de bajo consumo.


La carrocería prescinde de retrovisores tradicionales, sustituidos por cámaras integradas para reducir la resistencia al aire. Además, incorpora elementos activos como difusores traseros móviles y aletas frontales adaptativas.

Un interior que inspira
El habitáculo del Emblème no solo es confortable, sino también poético y tecnológico. Revestimientos naturales como lino o piel de fibra de piña decoran un espacio ergonómico y minimalista. La pantalla curva OpenR de 48 pulgadas y resolución 8K domina el salpicadero, complementada por una experiencia sonora inmersiva desarrollada por Jean-Michel Jarre.


Producción y reciclaje responsables
Fabricado en Francia, el Emblème cuenta con un proceso de producción que emplea energías renovables y tecnologías de bajo impacto. Renault prevé alcanzar la neutralidad de carbono industrial en Europa para 2040, con iniciativas pioneras como el metaverso energético Ecogy y la colaboración con proveedores locales.

Por otro lado, la filial The Future is NEUTRAL se encarga de recuperar y reutilizar materiales al final de la vida útil del vehículo, cerrando el círculo de la economía circular automotriz.