Nueva polémica en Fórmula 1, y como no el equipo Red Bull vuelve a ser protagonista. La nueva polémica se debe a la posible utilización de un dispositivo que podría alterar la altura del coche entre la clasificación y la carrera, algo prohibido por la FIA. Las sospechas surgieron tras el Gran Premio de Singapur, donde varios rivales alertaron a la FIA sobre la posible existencia de este dispositivo, y ahora, según la ‘BBC’, la escudería austriaca está bajo investigación.
La FIA ha emitido una alerta acerca de que uno de los equipos de Formula 1 podría estar modificando la altura del suelo de su coche después de la clasificación, lo cual les proporcionaría una ventaja significativa durante la carrera. Alterar la altura del coche permitiría ajustar el equilibrio entre una clasificación más efectiva y un rendimiento óptimo durante la carrera, una ventaja que está estrictamente prohibida por el reglamento.
Las posibles sanciones a Red Bull en la Formula 1
Red Bull ha confirmado la existencia de dicho dispositivo, pero defiende que es «inaccesible una vez que el coche está completamente montado y listo para correr«, lo que significa que, según su postura, no han violado ninguna norma. A pesar de la defensa del equipo, la existencia de esta tecnología ha generado fuertes sospechas dentro del paddock de la F1.
La FIA emitió un comunicado recordando que «cualquier ajuste en la altura del coche bajo las condiciones de parc fermé está estrictamente prohibido«. La organización también anunció un endurecimiento en los controles para prevenir este tipo de manipulaciones antes del Gran Premio de Estados Unidos, en Austin. Si se demuestra que Red Bull ha utilizado este sistema para obtener una ventaja, las sanciones podrían ser graves, ya que este tipo de modificación afecta directamente el rendimiento del coche.
Las reaccciones dentro del paddock de Formula 1
Oscar Piastri, piloto de McLaren, se pronunció sobre el tema, destacando que si se confirma el uso del dispositivo, sería una clara violación del reglamento. «Si lo han usado, han roto los límites», afirmó el australiano, quien señaló que mientras los equipos suelen estar en la «zona gris» de la normativa, este caso podría haber cruzado la línea. Por su parte, Lando Norris también expresó sus dudas sobre el impacto de este dispositivo, comentando que «una cosa es tenerlo en tu coche, y otra es cuánto lo explotas».
Desde Red Bull han intentado calmar las aguas reconociendo la existencia del dispositivo pero insistiendo en que no se puede manipular una vez el coche está en condiciones de carrera. Sin embargo, esta explicación no ha convencido a todos, y muchos se preguntan si el equipo ha encontrado una forma de utilizar el dispositivo de manera sutil para mejorar su rendimiento sin infringir las normas de manera obvia.
Las consecuencias en el campeonato de Formula 1
Con Max Verstappen liderando el Mundial de Pilotos y Red Bull luchando por el Mundial de Constructores, cualquier penalización podría tener un impacto significativo en sus posiciones en la Formula 1. Aún quedan seis carreras en el calendario, y la incertidumbre sobre este caso podría marcar el desenlace de la temporada.
Si la FIA encuentra pruebas contundentes, Red Bull podría enfrentarse a sanciones que alterarían el rumbo del campeonato. El caso se mantiene bajo investigación, y el paddock de la Formula 1 está a la expectativa de lo que sucederá en las próximas semanas.