El superdeportivo eléctrico Rimac fabricado en Croacia se enfrenta al Veyron en una prueba de aceleración, con un resultado inesperado.
Hasta la llegada del nuevo Chiron, el Veyron era el máximo exponente de la potencia sobre cuatro ruedas. Con su motor W16 de 8 litros y cuatro turbos, desarrollaba 1.000 CV (luego 1.200) y aceleraba de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, como un Fórmula 1. Después del Veyron aterrizaron los tres super-híbridos, el LaFerrari, el Porsche 918 y el McLaren P1, y en todos ellos se usaba la propulsión eléctrica para mejorar las prestaciones.
Hay por ahí muchos proyectos de supercoches eléctricos, pero el único que se ha materializado hasta ahora es el Rimac Concept One. Funciona con un motor eléctrico para cada rueda, como el Mercedes SLS AMG eléctrico, que estuvo brevemente a la venta por más de 400.000 euros.
La potencia total que rinde el Rimac es de 1.088 CV, y con un par máximo de 1.600 Nm. , anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos. Pero lo más importante de todo es la capacidad de una mecánica eléctrica para dar todo el par de golpe, ya que no necesita subir de revoluciones como un coche con motor de explosión. ¿Puede ser el Rimac más rápido que el mítico Veyron?
Para responder a esta duda, el británico Lord Pembroke (organizador del evento Wilton Classic & Supercar, se llevó su Veyron negro a Croacia para enfrentarlo al Rimac en una prueba de aceleración de ¼ de milla. El resultado fue una ajustada victoria del biplaza croata, gracias sobre todo a la eficacia de su sistema Torque vectoring, que dirige el par entre cada rueda de una forma perfecta. Esto queda patente nada más arrancar, donde le saca bastante ventaja al Veyron.

Luego el biplaza galo va recuperando, pero no es suficiente para pasar la meta en primer lugar. Además, en el Rimac se puede elegir diferentes modos de conducción, y permite derrapar como con el más salvaje de los deportivos de gasolina. Aquí puedes ver el duelo entre el Rimac y el Bugatti.