Los fanáticos del modelo alemán se acordarán de aquel Touareg V10 o del descomunal W12, dos grandes motores para un gran coche. Más racional parecer ahora la gama del Volkswagen Touareg formada por motores en V de 6 y ocho cilindros, pero si tuviéramos que elegir uno sería este Touareg V8.
Se ha criminalizado al diésel durante los últimos años pero un software fraudulento no puede acabar con una tecnología tan desarrollada y que tantos beneficios ha dado. Este motor en este coche son un claro ejemplo de que el diésel es un buen aliado.
Tope de gama
Nuestro Touareg V8 es el modelo más potente que puedes comprar en concesionario ahora mismo, porque el Touareg R híbrido enchufable no llegará hasta después de verano. Si no tienes un enchufe en el garaje, sigue leyendo, y si lo tienes, también.

Es un bloque TDI de 4.0 litros, de 420 CV, con dos turbos, soplando juntos solo arriba, si no, uno entra primero y luego el otro. Podríamos ser caprichoso y pedir que canten a la vez cual David Bisbal y Bustamante, pero a solo 1.250 rpm aparecen las bulerías, 900 Nm de para para que esta nave espacial sea un cohete despegando.

Y es que el Volkswagen Touareg V8 TDI puede pasar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, una cifra que en vivo impresiona por lo alto que vas y por la cantidad de masa que sabes que desplazas, 2,3 toneladas. Pero es que en la zona media y baja el motor sigue empujando con soltura y parece no rendirse. Incluso suena agradable, un sonido grave, sin artificios, pero bien aislado.
¿Es fácil ir rápido?
Lo es, en línea recta. Adelantar, incorporarnos a carretera, o simplemente darte cuenta que llegas tarde son acciones que pasan a ser instantáneas con un pisotón al acelerador. El cambio de convertidor de par, necesario si no queremos ir a taller constantemente por culpa de esos 900 Nm, actúa todo lo rápido que puede bajando marchas como quien arranca pétalos de una flor, y un segundo después, despegue.

El caso es que llegarán las curvas, y da igual que suspensión tengas, el peso del Touareg V8 está ahí, especialmente delante. Los frenos son buenos para detenerlo pero siempre hay que ser previsores y saber que el peso del motor mandará en las inercias. No da miedo meterlo en curva, pero el tamaño importa.
Volkswagen ofrece como opción dos elementos clave para hacerlo más dinámico: estabilizadoras activas y eje trasero direccional. ¿Debemos equiparlo? Fácil, ¿cómo de habitual va a ser su uso? Si va a ser un coche de diario nuestra respuesta es si. El eje trasero direccional lo hace dócil en ciudad para girar o maniobrar y la suspensión en su máximo grado de confort y dinamismo lo convierten en un coche ideal para cualquier trayecto independientemente de la distancia a recorrer.

La vida a bordo, la vida mejor
¿Te gustan las pantallas? Genial, porque si pides el sistema Innovision Cockpit tendrás un salón. La pantalla central pasa de 10 a 15 pulgadas y es casi como un ordenador. Hay varias pantallas principales a las que se llega rápido con el botón central tipo iPad. Cada menú es un mundo pero las funciones principales tienen un acceso directo en la pantalla principal. Al principio agobia, pero uno se acostumbra. Eso sí, la climatización también es táctil
Luego está la instrumentación. Digital por supuesto, con dos modos de visualización, y que puede hasta enseñarnos la cámara de visión nocturna si equipamos este extra estilo James Bond. La posición de conducción es la de un coche de su altura, 1,71 metros, y la visibilidad es bastante buena hacia delante y hacia detrás.

El confort dentro está garantizado en marcha, sobre todo por la suspensión neumática que tiene una posición estándar, otra más baja y dos superiores. También podemos bajarla desde el maletero, de 800 litros ampliables a 1.800, gracias a un botón para facilitar la carga de objetos pesados.

La calidad es alta, y el diseño le favorece al Touareg V8 TDI, pues lleva elementos diferentes al resto de SUV de Volkswagen o incluso de la gama. Lo cierto, es que es el único coche al que le quedaría bien ese mini-televisor de las plazas delanteras.
Las traseras son otro salón, un espacio considerable para cabeza y piernas, y además podemos reclinar los asientos. El techo solar añade luminosidad pero no es vital.

¿Te atreves a sacarlo del asfalto?
¡Claro! Además Volkswagen ofrece un paquete offroad, que se traduce en que nuestro Touareg V8 lleva unos modos extra de conducción. Además del modo Eco, Confort, Normal, Individual y Snow llevamos el Offroad, con otros modos aparte.
Estos son el Automático, Grava, Arena o Experto que es configurable. Cada uno gestiona el tacto del coche para avanzar con mayor facilidad por una determinada superficie. Lo cierto es que no nos fuimos a una trialera con el Volkswagen Touareg, pero demostró que no hay que tener miedo a salir del asfalto.

La suspensión neumática ayuda a ganar altura libre al suelo, ya que pasa a su modo más alto al entrar al modo offroad del Touareg. Esta le otorga 31 grados de ángulo de entrada y salida, 25 grados de ángulo ventral, 260 mm de altura libre al suelo y 580 mm de profundidad de vadeo. Nada mal para un coche de su tamaño.
El desempeño del Touareg V8 en el mundo offroad está dominado por la comodidad que le otorga esa suspensión por cámaras de aire. La tracción es buena siempre y además llevamos control de descenso de pendiente, que nos va frenando automáticamente. Como ves, todo facilidades con este coche.

Hora de pagar
Ser el rey de la familia tiene un precio, 97.635 euros cuesta el Volkswagen Touareg V8 TDI 2019. A cambio nos llevamos un coche muy cómodo para el día a día, que no teme a salir del asfalto, que corre como un Porsche 718 Cayman y que hace que no necesites ningún otro coche más en la familia si lo tuyo es viajar. ¿Miedo al consumo? Conseguimos clavar los 9.2 litros a los 100 km que homologa la marca.