En Suzuki tienen las cosas claras, mantener el nivel de calidad, mejorando el equipamiento y sin repercutir en el precio, para que el cliente siempre salga ganando. Es algo que ha ocurrido con todas sus últimas llegadas, desde el pequeño Ignis al popular Jimny, y ahora es el turno del Vitara. Los japoneses ya hicieron la renovación seria en su momento, así que este Suzuki Vitara 2018 es un restyling, pero muy redondo.
Retoques sutiles
Y es que Suzuki ha elaborado una ecuación en la que gana el modelo y por lo tanto el conductor. Este Suzuki Vitara 2018 mantiene todo el atractivo estético, aportando más tecnología, ya que incluye LED en sus faros delanteros y nuevos pilotos traseros LED, disponibles de serie desde el nivel medio de equipamiento, el GLE.
Pasando a lo puramente visual, el nuevo Vitara recibe nuevas llantas de 17 pulgadas en dos acabados, una nueva parrilla, paragolpes, y detalles cromados como los embellecedores alrededor de las luces diurnas. La gama de colores se compone de ocho combinaciones en pintura bitono, con el techo en negro o blanco, de los cuales hay tres colores nuevos. Se suma a esto cinco colores metalizados y dos sólidos.
Más tecnología y calidad interior
Pasamos al interior donde también hay mejoras en tecnología y en calidad. El Suzuki Vitara 2018 incorpora nuevos materiales, y en general la calidad es buena, aunque siempre es mejor en las zonas más habituales de contacto, y las más visibles. Así por ejemplo, la firma incorpora un nuevo color para el salpicadero, y la moldura que incorpora puede pedirse en diferentes acabados. La tapicería incluye un nuevo diseño mixto, con cuero en sus laterales y tela en la parte central, ambos agradables al tacto. Además en el nivel GLX hay un nuevo reloj para el salpicadero.
En lo tocante a la tecnología, la principal novedad es su pantalla LCD de 4,2 pulgadas en la instrumentación. En ella se da toda la información a color de los datos del coche y se informa del modo de conducción seleccionado. El único pero es que para cambiar la información dada debemos quitar la mano del volante y pulsar el mando situado junto al borde de la instrumentación.
Por lo demás todo sigue igual en el Vitara 2018, con los mandos del climatizador, y su pantalla táctil de 7 pulgadas y a color, con compatibilidad con smartphone de cualquier sistema operativo. Un interior acogedor y espacioso. Lo único que destaca es que la posición de conducción es elevada, pero eso tiene un por qué, y se debe a la filosofía del coche.
Tracción total para todos
Y es que Suzuki sigue apostando por una tracción total accesible a todo el mundo, siendo la única marca en este segmento que la ofrece desde el nivel medio de equipamiento. Hablamos del sistema ALLGRIP, con el cual se incluyen cuatro modos de conducción y un control de descenso. Estos cuatro modos son el Auto, Sport, Snow y Lock, con este último conseguimos un reparto 50-50 de la tracción.
Suzuki nos ha preparado una breve ruta para demostrar que el Vitara nuevo puede ir por el campo sin apuros. Atención spoiler, así ha sido. Hemos hecho la ruta en el modo Lock ya que el firme era especialmente resbaladizo por la lluvia y llevábamos los neumáticos normales de serie. Hemos vadeado un par de ríos, sorteado muchas irregularidades, subido pendientes leves resbaladizas y nunca hemos temido por la integridad del coche. Así que el Vitara es perfecto para quienes salen al campo más a menudo que la media de usuarios de un SUV.
Pequeños motores resolutivos
Esta nueva generación dice adiós al diésel y hola a la nueva normativa WLTP, así que sus dos motores turboalimentados gasolina ya llevan el nuevo filtro anticontaminación. El más pequeño y nuevo, es el 1.0 de la familia Suzuki que ya conocemos del Swift y del Ignis entre otros. Aquí rinde 111 CV y 170 Nm de par, cifras que han demostrado mover con mucha soltura al nuevo Vitara, tanto en autopista como en vías secundarias.
Ganar velocidad no es una tarea ardua, y mantenerla con este bloque es aún más sencillo. Asociado llevamos un cambio manual de cinco velocidades con un tacto bueno, y la tracción total, lo que ayudaba a esa facilidad para mantener la inercia. Se puede elegir de tracción delantera y automático de cinco velocidades, pero el nivel de equipamiento más alto, GLX, queda reservado al motor más grande.
Este es el 1.4 de 140 CV y 220 Nm de par y con 6 velocidades para la caja manual, un bloque que le da mucha más alegría al Suzuki Vitara 2018, un motor más recomendable si queremos usar al SUV compacto para tirar de remolques. Se notaba la potencia extra pero sobre todo más vivo en zonas medias y altas del cuentavueltas. Aún así insistimos, el 1.0 posee las cualidades necesarias para un uso normal del Vitara.
A nivel de chasis, el Suzuki Vitara 2018 es un coche cómodo, su ajuste de dirección y suspensión le hacen fácil de llevar a cualquier ritmo que no sea elevado, y muy cómodo y dócil en el terreno offroad, que para eso lo hay 4×4. El ruido que llega al interior es más por el viento y debido a su fisionomía que por el motor, ambos son bastante refinados y poco rumorosos a velocidad constante. El cambio automático no hemos podido probarlo, pero esta actualización incluye levas en el volante.
Completo en seguridad
Por seguridad no falta, pues al Control Predictivo de Frenada con reconocimiento de peatones y el Control de Crucero Adaptativo, Suzuki añade una amplia dotación de sistemas, todos presentes de serie desde el nivel medio GLE AWD. Entre ellos destaca el DSBS (Dual Sensor Brake Support), alerta por cambio de carril, asistente cambio de carril y alerta antifatiga. Además, incorpora tres sistemas nuevos en la casa nipona: reconocimiento de señales de tráfico, detección de ángulo muerto, y alerta de tráfico posterior.
Lo cierto es que todos estos sistemas funcionan a la perfección, incluso mejor que antes en el caso del control de crucero adaptativo, que era algo brusco en las frenadas en el S-Cross. El sistema de mantenimiento de carril no es nada invasivo y avisa por vibraciones en el volante y en la pantalla de la instrumentación. El lector de señales funciona correctamente y al igual que el avisador de ángulo muerto y el resto de sistemas.
Desde 17.240 euros
Una de las grandes cualidades del Vitara siempre ha sido su precio, cosa que se mantiene en esta versión 2018. Y es que con el motor 1.0 y el acabado base GL con caja manual y 2WD, el Suzuki Vitara 2018 parte en 17.240 euros. El Vitara de tracción total más asequible son 21.240 euros y la lleva el acabado GLE con todos los sistemas de seguridad antes mencionados. El motor 1.4 manual 2WD y GLE se coloca en 20.340 euros, y el Vitara 2018 tope de gama son solo 26.500 euros. Todos estos precios llevan aplicado el descuento de 1.300 euros de lanzamiento y ya está a la venta desde hace un mes y medio.