Prueba Subaru WRX STi 2018, director de la vieja escuela

Nos quedan pocos coches en el mercado que transmitan más sensación de conducción pura que de velocidad a raudales. La tecnología los hace más seguros si, pero también más filtrados, aislados y calculadores. Por eso cuando uno se sube a un coche como este Subaru WRX STi y empieza a conducir, sabe que tiene en sus manos un coche que retiene la esencia de los días pasados en los que el único ordenador que calculaba que hacer en todo momento, eras tu.

Subaru WRX STi 3/ frontal

Estamos hablando de un coche con mucho pedigrí, una leyenda de los rallyes que puede pasear por las calles. Hace ya 25 años que Subaru puso las siglas STi al Impreza, que McRae lo llevaba de lado por los caminos de medio mundo, y que los lunes los fanáticos de los rallyes iban a los concesionarios a pedir el suyo en el mismo color que el de su ídolo escocés. Ni las normativas anticontaminación ni el abandono del mundial de rallyes han acabado con el WRX STi en la gama de Subaru, y eso es algo de agradecer, ya que algunos de sus rivales de calle han desaparecido por desgracia.

Verlo ya evoca aquellos días de gloria y te inspira deportividad y pasión. Las llantas de 19 pulgadas, la toma de aire en el capó, los paragolpes agresivos, esos pasos de rueda musculosos. Para algunos nuestra unidad, en acabado Comfort Editon, estaría huérfana, ya que esta opción añade techo solar, tapicería de cuero y suprime el carismático alerón trasero. “No es un STi” dicen algunos, pero yo les digo pregunto, si a tu mujer le operan de cáncer de mama y le tiene que extirpar un pecho ¿es menos mujer por ello? Pues aquí tampoco, simplemente es diferente y es la opción más recomendable y elegida entre quienes lo usan como coche de diario o familiar, es para un público más maduro. Y si te divorcias solo tienes que encargar un alerón. Además esta versión del Subaru WRX STi no lleva sobre coste, es el mismo precio de 49.900 euros.

Subaru WRX STi sin alerón

Su mecánica es peculiar, porque aunque lleva el motor turbo de 2.5 litros, sus 300 CV son bastante puntiagudos, no hay una patada brusca a 3.000 rpm como en un compacto deportivo, aquí su motor está más lleno en el rango medio y alto, y casi es perezoso abajo comparado con rivales de similares prestaciones. Lo bueno es que va ligado a una caja manual de seis velocidades, un cambio de tacto duro, embrague pesado como un niño con hambre y unos recorridos que sin ser perfectos son muy directos. Es el tipo de cambio que fortalece tu gemelo izquierdo si se usa a diario, y el que exige al conductor ser muy fino en conducción deportiva para no estresarlo, pero a cambio nos devuelve un placer de conducción sin igual, sin filtros ni aditivos.

Subaru WRX STi frontal movimiento

El empuje del Subaru WRX STi es soberbio con esta potencia y la tracción total permanente es aquí nuestro mejor aliado. El sistema reparte siempre par motor en ambos ejes, algo que podemos permitir al STi hacer a su antojo, o que podemos modular hasta cierto punto. En la consola central hay un botón con el que distribuir la potencia para que prime en el eje trasero hasta una proporción de 41/59, o se quede como está al 50/50, o dejarlo en modo automático y que el coche distribuya por si solo. Es curioso, pero en una carretera sucia o asfalto resbaladizo, aunque es tracción total si lo regulamos primando el eje trasero si que hay cierto movimiento de la trasera. Esto es maravilloso para redondear curvas a nuestro antojo, aunque puede asustar a alguien saliendo de las curvas, pero sin llegar a ser peligroso si llevamos los controles puestos.

Subaru WRX STi trasera movimiento

Subaru WRX STi 2018 vs Mitsubishi Lancer EVO VIII, vieja escuela

Con el modo automático nada nos impedirá machacar el acelerador en pleno vértice de la curva para salir como un rayo hacia la siguiente, y así una vez tras otra hasta que se nos acaben, o se nos acabe la gasolina. Y es que un motor así y una tracción así dan como resultado un coche sediento. Bajar de 10 litros de consumo medio a los 100 km será complicado si no prestamos atención a nuestra conducción diaria. Si nos ponemos a usarlo para lo que fue creado, ser el más rápido en los tramos de curvas, este subirá hasta los 14 litros aproximadamente. Aquí no hay modo ECO, solo Sport y Sport Sharp para mejorar la respuesta del motor.

El interior del Subaru WRX STi ha ganado refinamiento con el paso de los años, y tenemos un volante forrado en cuero, asientos mullidos y que no recogen mal, aunque podrían hacerlo mejor; una pantalla táctil para el sistema multimedia, toma USB, o costuras en rojo en contraste. Los relojes de velocidad y revoluciones son analógicos, iluminados en naranja cuando cae la noche, con las agujas en el color de la división Subaru Tecnica Internacional, un detalle muy racing y que nos encanta. También hay otros detalles como el pomo del cambio en piel y el logo STI en la parte superior, o la pantalla sobre el salpicadero para mostrar datos de consumo, o telemetría en tiempo real como el reparto del par entre ejes.

¿Es válido como coche de familia?

Tus hijos tendrán espacio de sobra en la parte trasera, y el maletero es de 460 litros por lo que el equipaje de toda una familia cabe sin mayor problema. Quizás la suspensión es muy firme para un uso en ciudad, pero viajar en carretera no es doloroso, y ese tarado se agradece cuando estamos enlazando curvas como si nos persiguiera el demonio. Si quieres convencer a tu mujer de que es un sedán ideal para la familia ya sabes, olvídate del alerón.

Subaru WRX STi puesta de sol

No sabemos hasta cuando estará con nosotros el Subaru WRX STi tal y como lo conocemos ahora, como el coche visceral, duro y que te recompensa con grandes dosis de adrenalina cuando lo conduces a fondo, concentrado e implicado en cada gesto. Hay rumores de que la próxima generación sea híbrida, y cada edición especial que lanza la marca nos hace pensar que su final está cerca, que el que un día fue alumno de la vieja escuela y ahora su director en solitario nos deje para siempre tal y como lo conocemos, tal y como lo disfrutamos.