Prueba Porsche Macan eléctrico: la mejor manera de adquirir tu primer coche eléctrico

La marca alemana ya ha demostrado que es capaz de ser número 1 en cuanto a motores eléctricos se refiere. Su Taycan es sublime y con este SUV buscan consolidarse como la  marca prestacional más importante también en este terreno.


Resulta que el 911 no es el único Porsche con motor trasero: uno de los dos motores del nuevo Macan Turbo Eléctrico, totalmente eléctrico, se encuentra justo detrás del eje trasero, además de algunas versiones del Taycan. Esto es significativo no solo por razones simbólicas, sino porque es uno de los muchos ejemplos de que Porsche se ha tomado algunas molestias para hacer que el coche sea propio, a pesar de compartirlo necesariamente con otros productos del Grupo VW, especialmente el Audi Q6 e-Tron.


Prueba Porsche Macan eléctrico: la mejor manera de adquirir tu primer coche eléctrico


El motor trasero del Macan Turbo Eléctrico está detrás del eje trasero, pero el del Audi se encuentra delante. Es el tipo de detalle que debería tranquilizar a los leales a la marca, preocupados por que un crossover totalmente eléctrico no sea un Porsche propiamente dicho. Tampoco es nada lógico que alguien tenga alguna duda sobre este arriesgado proyecto. El Taycan ya les salió de maravilla y con este modelo buscan consolidarse también en las mecánicas eléctricas.


¿Dónde están los riesgos? Para empezar, es la primera vez que Porsche construye un vehículo eléctrico para sustituir a un modelo existente de combustión. El proyecto Taycan era un modelo complementario; este se comparará directamente con el coche alimentado por gasolina que lleva el mismo nombre. Ese Macan seguirá vendiéndose hasta finales de 2025 en Estados Unidos –y algunos paraísos como Reino Unido, Suiza o Andorra–, pero en nuestra querida Unión Europea, una nueva normativa acabará con él este verano.


En segundo lugar, el Macan es la gallina de los huevos de oro de Porsche. Con 10 años de antigüedad, ha registrado más de 850.000 ventas. Y tercero, ha sido co-desarrollado con Audi. El Macan Eléctrico se basa en la misma Plataforma Eléctrica Premium (PPE) que el nuevo Q6 e-Tron, lo que dará a Porsche la escala que necesita para fabricar un coche al precio que necesita, pero significa que podría perder parte de su sabor Porsche. De ahí el motor trasero del Macan Turbo Eléctrico. El motor en sí es único, al igual que la forma en que está atornillado directamente al chasis. La dirección también es específica del Macan, al igual que los amortiguadores.


Parte trasera del Porsche Macan eléctrico 2024


Buenos datos eléctricos


Habrá dos variantes en el momento del lanzamiento, el Turbo descrito anteriormente y uno denominado 4 que no tiene tantos elementos diferenciadores con el Q6: el motor trasero del 4, compartido con el Audi, está por delante del eje trasero. El 4 tiene 408 CV con la función overboost y 650 Nm de par, el Turbo desata 639 CV como máximo también contando con el overboost. La aceleración de 0 a 100 km/h del 4 es de 5,2 segundos


Ambos tienen tracción total y utilizan motores síncronos de imanes permanentes. El par es totalmente variable entre los ejes. La batería de 95 kWh (netos) montada en el suelo está formada por 12 módulos que pueden intercambiarse individualmente en caso necesario. La caja de alimentación integrada, que contiene el convertidor CC/CC, el cargador de CA de a bordo y el calefactor de alto voltaje, se encuentra bajo el asiento trasero. Por eso el Macan Eléctrico no dispone de “cocheras para los pies” al estilo del Taycan. En cualquier caso, como vas sentado más alto en el Macan que en el Taycan, no los necesitas.


¿La autonomía? 613 kilómetros en el 4 y 592 km en el Turbo. En cualquier caso está muy por encima del Tesla Model Y Gran Automomía (513 km). Además, la carga de 800 voltios, permite pasar del 10 al 80% de la batería en 21 minutos. En el interior, se siente recogido y envolvente con el cuerno negro como opción (1.573 € por el paquete de cuero ampliado) y la baja posición del asiento (28 mm más bajo que el Macan de combustión). Las dos pantallas son de serie (12,1 pulgadas delante del conductor y 10,9 pulgadas en el centro), con mandos físicos más abajo.


Tecnología del Porsche Macan eléctrico


Manos a la obra


La distancia entre ejes es 86 milímetros mayor, lo que mejora el espacio para las piernas, y el habitáculo sigue siendo suficiente para cualquier uso familiar. También hay un maletero de 84 litros. Pero vayamos a la conducción, lo más importante para cualquier Porsche. Y aquí es donde la cosa se nos complica, porque las dos versiones presentan rasgos de carácter totalmente diferentes, lo que hace bastante difícil ofrecer un veredicto definitivo. La dirección y los frenos de ambas versiones son encantadores, con una gran precisión y un tacto que da confianza sobre lo que hace el coche.


Nuestro 4 va felizmente sobre llantas de 20 pulgadas y suspensión neumática. En el modo de conducción Normal, absorbe los baches sin esfuerzo y, gracias a los amortiguadores de doble válvula, el rebote está bien controlado, a menudo un punto débil en los sistemas neumáticos. La desventaja de esta configuración es que cuando empiezas a apretar, el control de la carrocería no es lo suficientemente deportivo, pero tiene fácil arreglo. Para solucionarlo, gira el dial a Sport (pero no a Sport Plus). Ahora el Macan es mucho más Porsche, con curvas planas y un agarre incisivo. Si lo metes de lleno en una curva, los motores trabajan para lanzar la potencia y el par hacia atrás, ayudando a dar al coche un gran equilibrio en el acelerador. Así que el 4 sería una buena opción para ir al colegio (Normal) y para el largo camino a casa (Sport).



El Turbo es endiabladamente rápido, casi sin necesidad: en el 4, adelantamos a muchos otros coches y con esos 1.130 Nm de par el adelantar es como dar un paseo por el campo. El Porsche Torque Vectoring Plus es un diferencial trasero controlado electrónicamente de serie, y con la dirección a las cuatro ruedas opcional. Significa que la estabilidad aumenta hasta tal punto que el coche va fácilmente 24 km/h más rápido en la misma curva que el 4. También gira con más precisión, entrando en el vértice con más fuerza de la que cabría esperar en un SUV eléctrico pesado.


Pero, ¿lo prefiero? Sinceramente, no. Lleva llantas de 22 pulgadas que hacen que la conducción sea demasiado firme y la dirección a las cuatro ruedas hace que la parte trasera encuentre baches de los que la delantera no se preocupa. Es una sensación extraña que los dos extremos del vehículo reaccionen de forma diferente. Hablando después con Robert Meier, director de la línea de modelos Macan, está claro que el Turbo está configurado de esta manera porque la gente que compra este modelo quiere que se maneje así. Pero para mí, el 4 ofrece más opciones en función del viaje. El Turbo no es tan estable en esta especificación particular.


¿Un Turbo con llantas de 21 pulgadas y sin dirección a las cuatro ruedas? Tal vez ese es el punto dulce. Quizás es el Porsche más “Porsche”. Pero creo que el 4 es donde está el dinero inteligente.


 


Primer veredicto


El Taycan demostró que Porsche puede dar en el clavo con los deportivos eléctricos; el Macan demuestra que puede hacer lo mismo con los SUV eléctricos de la marca. Arranca una nueva época de gloria.