Cuando el año pasado Lotus transformo el divertido pero imperfecto Evora en el equilibrado y más completo Evora 400, nada se dejó al azar. Dos tercios de sus componentes fueron rediseñados o directamente desechados con el objetivo de acabar con su despiadado y destructivo sobrepeso. Pero al parecerse podía hacer mucho más, porque este Evora, el más duro hasta la fecha, pesa 70 kg menos que el 400 y logra sacarle tres segundos en el circuito de pruebas.
El Sport 410 desarrolla 410 CV, es decir 10 CV más que su predecesor. Pero lo importante de esta historia no es lo que gana, sino más bien lo que pierde. El obsesivo recorte de peso no incluye simplemente cambiar la carrocería por fibra de carbono, sino también las ventanas. Además, gracias al labio frontal que incorpora el 410 dobla la carga aerodinámica del Evora 400.
Este coche ha sido diseñado para los amantes de los deportivos, pues a pesar de no ser el más cómodo, gracias a su motor V6 sobrealimentado y a su reducido peso (solo 1325 kg) alcanza una velocidad máxima de 305 km/h y tiene una aceleración de 0 a 100 de 4.2 segundos.
Incorpora los asientos más finos que jamás hayamos visto en un coche, no incorpora unidad de radio o navegador y, por supuesto, también ha prescindido del aire acondicionado. Aunque claro está, si a sus 97.000 euros le añadimos otros 4000, podremos incorporarlos como extras.
La cuestión es: ¿Merece la pena pagar más por “menos”? Juzgando únicamente su conductividad, sin duda alguna, sí. Lo hemos conducido por carretera y por circuito, y en este último, es excepcional. Algo juguetón en la frenada pero estable, lo cual permite que a altas velocidades se comporte de manera amigable a la par que excitante; puede sobrevirar, subvirar o hacer las dos cosas a la vez, usted elige.