En un mundo de SUVs para las caóticas y estresantes urbes, Citroën quiere que volvamos a disfrutar de la libertad de conducir con su vehículo más atrevido y carismático, el E-Mehari. Para probar un coche como este que mejor lugar que Formentera. Más allá de por ser un paraíso natural y gozar de buen tiempo, por ser una zona muy concurrida por el predecesor del actual SUV eléctrico, el Mehari. En total hay 140 Meharis matriculados en la isla balear, la cual solo cuenta con 83 km2 de superficie. En pleno refugio Hippy hemos probado un coche algo único, que casi se podría decir que no tiene rivales, pues pocos coches representan tanto un estilo de vida como el Citroën E-Mehari.
Este coche recoge el testigo del Mehari, que este año cumplió 50 primaveras, pues se mantuvo en producción de 1968 a 1987, con 150.000 unidades fabricadas. Era un coche sencillo, polivalente y divertido. Eso han trasladado a este E-Mehari. Aquí tenemos su filosofía orientada al futuro gracias a su mecánica eléctrica, su historia queda presente en el nombre, y su polivalencia y sencillez quedan reflejadas en que es un coche que se puede lavar con manguera hasta por dentro.
Las principales novedades del nuevo Citroën E-Mehari 2018 residen en su interior. Respecto a la primera generación llegada en 2015 aquí tenemos un restyling muy leve por fuera, con luces BiLED y el mismo aspecto playero, pero dentro todo cambia y pega un salto sustancial en calidades y practicidad. Ahora tenemos acceso con llave RFID, que está integrada en el llavero y con acercarlo al dispositivo en la luneta delantera bloquea y desbloquea las 3 puertas del coche. Otra novedad son los arcos de seguridad, que ahora son de acero y mucho más resistentes.
En su sencillez radica parte de su encanto, es un coche simple, a la vieja usanza, sin ayudas a la conducción, pero con más seguridad que antes eso si, porque tenemos cuatro airbags y sensor de presión de neumáticos. Tan simple que ni siquiera tenemos radio, algo que nos han explicado tiene que ver con el hecho de que se pueda limpiar con manguera todo su interior, ya que todo es de plástico, asientos incluidos, pues está pensado para poder ir descapotado por zonas que suelen tener mucho polvo, como son los accesos a las playas. Eso sí, luego tenemos una toma USB y un sistema Parrot de Bluetooht. El aire acondicionado, novedad en este restyling, es un extra, junto a la otra novedad importante, el techo duro o Hard Top.
Sobre este Hard Top, es de color negro y mejora su aerodinámica y lo hace totalmente práctico para la ciudad, ya que incluye las ventanillas de cristal, en el Soft Top son de plástico con cierre con cremallera. Si pedimos el techo blando en color negro la tapicería será blanca, si lo pedimos naranja será del mismo color, y en total el E-Mehari posee 10 combinaciones gracias a los tres colores disponibles, que son el azul, blanco y naranja. Hay que reconocer que es un coche vistoso, especial y que llama la atención, es 100% icono playero y su estilo te contagia a la hora de conducirlo.
Su mecánica es sencilla. Es un motor eléctrico de 50 kW, 67 CV y 166 Nm de par, con el que se puede llegar a una velocidad máxima de 110 km/h, y acelera de 0 a 60 km/h en 7.3 segundos. El coche se mueve lo suficientemente rápido con el pie a fondo como para no ralentizar al tráfico normal, es perfectamente válido en trayectos cortos y medios, y con el techo blando quitado y las ventanillas puestas no entra demasiado viento. Con todo quitado si que entra más, pero se puede mantener una conversación fluida sin gritar circulando a menos de 90 km/h. Para convertirlo en auténtico coche playero, si es el Soft Top el proceso es rápido pues son corchetes y unos pasadores para el techo, las ventanillas igual, y en unos minutos está listo y todo cabe en el maletero de 200 litros. El Hard Top necesita más tiempo y el uso de una llave específica para los tornillos.
El coche se mueve bastante bien, es muy cómodo y la respuesta del motor es suficiente para sus 1.500 kg de peso, por lo que en curvas no inclina demasiado. Su dirección es bastante cómoda e incluso Citroën ha añadido un modo City para hacerla más blanda en ciudad. El Citroën E-Mehari es muy práctico para ese terreno, pues solo mide 3,8 metros de largo y tenemos cuatro plazas, con un espacio detrás bastante bueno para rodillas y cabeza con el techo duro puesto.
La convivencia con el Citroën E-Mehari es buena y distendida, es perfecto para sitios como Formentera, para irte a donde sea a dar un paseo o acercarte a hacer la compra o bajar a la playa. Si llevas todo descapotado, puedes dejar tus objetos personales en el baúl que hay en el maletero, un pequeño hueco donde se guarda el cable de recarga. Habría estado bien una guantera, pero este espacio también vale y a los maleantes puede que no se les ocurra buscar ahí, que además queda bloqueado al cerrar el coche. Ah, y la llave como va por contacto, se podría mojar, así que puede atarla a tu bañador para no perderla, eso sí, sécala un poco antes de meterla al contacto para arrancar.
Para seleccionar las marchas Directa y Reversa, tenemos tres botones en la consola central, donde hay varios huecos portaobjetos bastante aprovechables, uno para el móvil o la cartera y dos a modo de posavasos. Además, como no tenemos radio, tenemos otro hueco más ahí. El salpicadero es de nuevo diseño en el Citroën E-Mehari, pero junto a sus tomas de aire nos recuerda a otros modelos de la casa como el C4 Cactus. Los asientos son de un material impermeable y ahora son más cómodos, con los delanteros con la palanca para abatirse y acceder a sus plazas traseras, algo que hacer con cuidado si eres alto para no darte con el arco de seguridad central.
Para una isla como Formentera el Citroën E-Mehari tiene una autonomía más que sobrada para echar todo el día recorriendo sus rincones más maravillosos. Como ciclo urbano homologa 200 km, extraurbano 100 km. En nuestro paseo por sus costas gastamos un 30% de batería en 32 kilómetros, haciendo un uso despreocupado del acelerador. Para recargarlo, en una toma de 16A se tardan 10 horas y media, en una corriente de 10A son 16 horas, por lo que si hay un punto de carga en tu destino, aprovechalo para ir más desahogado.
Sin duda el Citroën E-Mehari es todo un revival del siglo XXI de lo que fue aquel Mehari, pues es montarte en él y todo es plácido y cómodo, te invita a despreocuparte y disfrutar del entorno, además, te ayuda a atraer alguna que otra mirada. El precio a pagar por la versión de techo blando es de 23.500 euros, o bien 190 euros al mes más 87 euros por el mantenimiento de la batería. Si queremos el techo duro hay que sumar al precio 1.390 euros, que se pueden pagar en la primera cuota o añadirse a la cuota mensual. La opción de techo duro nos parece la más adecuada para quienes quieran usar más a menudo el E-Mehari, incluido en gran ciudad, quien lo vaya a tener en la playa tiene lo suficiente con el techo de lona.