Aunque es algo a lo que prestamos mucha menos atención de la que deberíamos, no vale cualquier neumático para cualquier coche. No tenemos en cuenta lo suficiente que al final los neumáticos son nuestro único contacto con el suelo cuando estamos conduciendo, y que precisamente por eso debería ser en lo que más tendríamos que invertir. Pero si encima tenemos un coche de carreras homologado para la calle, pues con más razón. Dunlop presentó el nuevo Sport Maxx Race 2 en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. El sucesor del Sport Maxx Race ha sido desarrollado conjuntamente con Porsche para satisfacer los requisitos más exigentes del nuevo Porsche 911 GT3.
Hoy hemos tenido la oportunidad de probar este cóctel de prestaciones y desarrollo tecnológico en el circuito Mireval de Montpellier, y el resultado es óptimo, tanto que repetiríamos la experiencia una y mil veces. Si uno de los fabricantes de automóviles más importantes del mundo ha elegido ponerle estos zapatos para su joya más preciada, es por algo.
Reconocidos por su rendimiento en el GT3 y en carreras de resistencia, acumulando más victorias en las 24 Horas de Nürburgring y en las 24 horas de Le Mans que ningún otro fabricante de neumáticos, Dunlop ha podido confiar en su propia experiencia en carreras para ofrecer las prestaciones requeridas. Y precisamente, el alto rendimiento de las Sport Maxx race 2 en Nürburgring, fue la gota de convencimiento que necesitaron en Porsche para conseguir el mejor cóctel del mundo.
El Porsche 911 GT3 uno de los deportivos más radicales del planeta, y este neumático se ha desarrollado para este coche en especial, pero en el futuro existirá en otras medidas, para que otros superdeportivos puedan también aprovecharse de esta tecnología única. Aunque no nos han confirmado que sea el elegido para el Porsche 911 GT2, nos han dicho que casualmente están haciendo el Sport Maxx race 2 para llanta de 21 pulgadas… Pero no es más que eso, «casualidades»…
La clave para alcanzar el mejor tiempo por vuelta es agarre y precisión de la dirección, algo que no falta en esta generación del Porsche 911 GT3. Al optimizar la forma circular del neumático, Dunlop ha podido equilibrar la distribución de presión a lo largo de la huella de contacto, ofreciendo al conductor un inmejorable agarre en curva y mejorando la precisión de la dirección.
La evolución del Porsche 911 GT3, ya van 11 versiones con la fórmula infalible