En una entrevista publicada por la propia marca, Lutz Meschke– jefe de finanzas de Porsche- ha afirmado que los coches deportivos de la firma mantendrán el hecho de que el conductor pueda conducir el coche tanto como sea posible, hasta que las legislaciones lo impidan. Por tanto, seguiremos contando con un volante equipado al menos en los coches de la marca.
A su vez, Mescheke da a entender que el conductor siempre tendrá la posibilidad de elegir si conduce el coche de manero manual o activa el sistema de circulación autónoma, afirmando que Porsche será una de las última marcas en ofrecer sus coches con volante en el futuro. La tecnología autónoma se convertirá en una parte más de la estrategia de Porsche; a pesar de ello, sistemas como el asistente de tráfico y el aparcamiento automático posibilitarán la intervención humana.
En la entrevista también Mescheke detalla cómo funcionará la tecnología autónoma que aumentará nuestras habilidades al volante, con el modo «Mark Webber«. Este sistema propulsa al coche alrededor de un circuito al ritmo que lo haría un piloto de carreras, demostrando una trazada perfecta. «Nosotros vemos la digitalización y la tecnología autónoma no como una amenaza, sino como una oportunidad tremenda», afirma Meschke.
Esta oportunidad se establecerá como estándar a medio plazo, con el plan de realizar al menos un 10% de sus servicios de forma digital, con el coche compartido como uno de los temas que encabezan la lista de objetivos. La marca también ha compartido su deseo de proporcionar un sistema de demanda de software en la nube. ¿Qué significa esto? Pues que si quieres ir el fin de semana a un circuito con tu Porsche podrás «descargar» unos caballos extra a través de una actualización.