Hace 50 años nació un coche que inició lo que hoy es uno de los mejores palmarés en la historia de la competición, especialmente por la dureza de la prueba, el Porsche 917. Desde entonces la firma alemana ha ganado 19 veces de forma absoluta en las 24 Horas de Le Mans, pero todo empezó con aquel bólido que hoy es un icono de la historia de la competición y del mundo Porsche. Y como homenaje, Porsche ha creado una reinterpretación moderna del mítico 917.
Se trata de un prototipo inspirado en el 917 y que Porsche crea como mero ejercicio de diseño, reflejo de como sería el coche de carreras hoy en día. Aunque seguro que algún multimillonario ya ha llamado a pedir uno cueste lo que cueste.
Pero aquí no acaba la celebración, porque los expertos de Porsche en clásicos han devuelto a su gloria original al primer 917 que se fabricó, el 917-001. Una exposición llamada «Los Colores de la Velocidad: 50 años del 917» estará presente en el museo del 14 de mayo al 15 de septiembre de este año. Habrá 14 vehículos que, como curiosidad, suman 7.795 CV entre todos, de los cuales 10 son 917. Porsche creará un libro sobre el 50 aniversario del bólido y dedicará un espacio especial en la tienda del museo.
El modelo de competición se creó para correr las 24 Horas de Le Mans en 1969, y fue presentado en el Salón de Ginebra de ese mismo año, un 917-001 Grupo 4 que ahora descansará en el Museo Porsche. Hans Mezger fue el ingeniero al frente del proyecto completo, incluido el motor de 12 cilindros bóxer.
Aunque el 917 que todos tenemos en mente presenta los colores rojo y blanco, como Porsche ha decorado el prototipo moderno, aquel 917-001 se mostró al mundo de color blanco y con el morro verde, pasando después a ser de color naranja para su debut en el Salón de Frankfurt. Por supuesto, nadie olvida el azul y naranja de Gulf cuando entró como patrocinador para la carrera.
Un 917 KH o cola corta, fue el que ganó en 1970 en Le Mans con Hans Hermann y Richard Attwood al volante, y a esa especificación se convirtió el 917-001, que luego pasó a ser rojo y llevar el dorsal 23 con el que ganó en Le Mans.
Un año han estado los expertos de Porsche de todas las materias para poder restaurar este primer chasis del 917 y hacer que luzca como el primer día. Muchas piezas fueron restauradas por completo y devueltas a su estado original, pero algunas debido al paso del tiempo y las modificaciones que sufrió se recrearon con tecnología de impresión 3D.
El Porsche 917 sigue siendo una bestia incluso 50 años después. Su carrocería de fibra de vidrio se asentaba sobre un chasis multitubular de aluminio, equipando un motor bóxer de 12 cilindros refrigerado por aire que rendía 600 CV, aunque hubo versiones que llegaban hasta los 1.000 CV, como el turboalimentado de la CanAm. Todo ello para un peso de solo 800 kg, llegando a velocidades máximas de 360 km/h.