Especial Porsche Cayenne Electric: 4/8 razones para amarlo

Especial Porsche Cayenne Electric: 4/8 razones para amarlo

Nos deslizamos por la autopista al volante de un imperturbable aparato de 1.000 CV. Baches, vibraciones, viento, ruido de rodadura… al parecer, nada de eso va con nosotros. El confort de marcha es sublime en todas las versiones, pero alcanza un nuevo nivel en los coches equipados con Active Ride Control.

Incluso el hormigón estriado y agrietado queda neutralizado, sin importar el modo elegido. La aceleración es espectacular, más bien inaudita. El “básico” acelera de 0 a 100 en 4,8 segundos, con 230 km/h de velocidad punta.

Prestaciones del Turbo y sensaciones al volante

En el Turbo hablamos de 2,5 segundos en el 0-100 km/h si usamos el launch control, y 7,4 segundos para el 0-200 km/h (260 km/h de velocidad máxima). (Ver más razones para amarlo)

En un momento dado, el carril entre nosotros y nuestra salida de la autopista está lleno de camiones. En un instante, el Turbo salta por encima de toda la caravana. Su fluidez para manejar enormes variaciones de velocidad, hacia arriba y hacia abajo, es adictiva, absolutamente descomunal.

Te transporta hacia un mundo de aceleración colosal, agilidad asombrosa y un notable disfrute al volante, y consigue que te sientas cómodo con un empuje que antes solo podía experimentar un piloto de Formula 1.

Estabilidad, suspensión activa y tecnología

Schätzle nos comenta: “Con la distancia entre ejes aumentada es increíblemente estable en las curvas rápidas y, más allá de la velocidad punta, es cómo acelera y recupera. Por ejemplo, de 200 a 250 km/h realmente es de locos”.

¿Es entonces este el buque insignia eléctrico de Porsche? Schätzle sonríe. “Hay una competición bastante divertida entre Kevin (Giek, vicepresidente de la línea Taycan) y nosotros por ver quién hace el coche más rápido. A veces él nos sorprende con cosas nuevas y viceversa”.

Curiosamente, el Cayenne prescinde de la caja de cambios de dos velocidades del Taycan. Ahorramos peso sin ella y no la necesitamos porque los motores son tan potentes. “Estamos haciendo patinar los neumáticos hasta unos 65 km/h… No necesitamos más aceleración”.

Schätzle está especialmente orgulloso del sistema de suspensión activa Porsche Active Ride, opcional en el Turbo. “En el coche sin suspensión activa tenemos suspensión neumática, amortiguación adaptativa PASM y barras estabilizadoras convencionales. Pero el sistema activo puede mover las ruedas para seguir la superficie de la carretera: es completamente diferente”.

Denis Rancak, director del sistema de propulsión, nos lo explica: “He conducido el coche más de 10.000 kilómetros y, con el sistema activo, es como si los neumáticos estuvieran pegados al asfalto. Lo cual es una locura, porque si el neumático nunca pierde contacto y siempre puedes utilizar todo el par disponible”. La dirección trasera es opcional en las dos versiones.