El Porsche Cayenne logra un Récord Guinness Mundial tras tirar de un Airbus A380 de 285 toneladas

Dos colosos de la ingeniería moderna se dieron cita en el aeropuerto Charles De Gaulle de París. Dos mundos que se unieron para conseguir todo un Record Guinnes Mundial que muy difícilmente será superado. El Porsche Cayenne, el coche total, acudió al aeropuerto francés para unirse a un Airbus A380 de Air France, el gigante del cielo, el avión de pasajeros más grande del mundo. En total el SUV de Porsche logró recorrer 42 metros tirando de este coloso de la ingeniería aeronáutica para hacerse con tan increíble récord.

Richard Payne, técnico de Porsche Gran Bretaña, fue el conductor del Cayenne durante el arrastre de uno de los 10 A380 que Air France tiene en su flota. La gesta tuvo lugar en el hangar de 60.000 metros cuadrados donde el monstruo con alas es guardado. Para hacernos una idea del tamaño de las instalaciones, 3.000 Porsche Cayenne caben aparcados dentro del hangar.

El Porsche Cayenne logra un Récord Guinness Mundial tras tirar de un Airbus A380 de 285 toneladas

Sin duda el reto que aguardaba al modelo de la firma alemana era inmenso viendo a los dos protagonistas juntos. Y es que el Cayenne con sus 4.8 metros de largo parece una hormiga al lado del Airbus A380 de 73 metros, un avión capaz de transportar hasta a 853 pasajeros y que se usa para grandes vuelos transoceánicos, ya que puede volar hasta a 1.000 km/h. Para conseguir el récord, el Porsche Cayenne era totalmente de serie y el soporte para tirar del avión se montó sobre la bola de remolque estándar que llevaría cualquier Cayenne normal y corriente, sin modificaciones.

Los candidatos elegidos para remolcar el A380 fueron un Cayenne S Diesel de 385 CV y 850 Nm de para y un Cayenne Turbo S. Ambos realizaron la misma operación, recorrer 42 metros tirando de las 285 toneladas que pesa el avión. Otro aspecto a destacar es que lograron superar el récord de peso arrastrado por 115 toneladas Lo mejor es que el propio Richard Payne llevó el Cayenne desde Londres a París y después de lograr el Guinness volvió por carretera de vuelta a la capital inglesa. Sin duda es todo un ejemplo de donde están los límites de la ingeniería en Porsche, pues que un coche de dos toneladas tire de un avión de 285 no es algo que todas las marcas pueden conseguir.