En Porsche son expertos en crear versiones modernas que evoquen a sus leyendas del pasado. Lo hemos podido comprobar, y probar, con el 911 Speedster, y ahora vuelven a sorprendernos con una versión moderna de uno de sus bólidos de carreras, aunque es un coche que ya existía, pero que sin embargo nunca habían enseñado. Hablamos del Porsche 981 Bergspyder, todo un guiño a un coche de carreras para ascensos de los años 60.
El original era el Porsche 909 Berspyder, un bólido de apenas 384 kilos diseñado como monoplaza y solo para pruebas de ese tipo, que se decoró en su origen en blanco y detalles verdes. Nuestro protagonista contemporáneo es una versión creada en 2015, un encargo a un grupo de ingenieros de la marca para revivir el deportivo de 1968. La base era un Porsche Boxster de la generación 981, de ahí su nombre. Es un one-off ya que solo existe esta unidad, y al igual que el coche de carreras solo hay sitio para el piloto.
También inspirado en el modelo del 68, está decorado en blanco con motivos verdes, y no se ha diseñado con opción de llevar techo, ni manetas ni un parabrisas, solo ese pequeño cristal para disipar un poco el aire. El único elemento para poder taparlo es una lona de piel sintética que se engancha en el morro y llega hasta su trasera.
Por dentro poco tiene de Boxster de serie, pues el 981 Bergspyder luce una nueva instrumentación heredada directamente del 918 Spyder, pues se puede incluso leer en el cuentarrevoluciones central las palabras «Charge» y «Zero emission». De este también recibe un asiento baquet de carbono con el nombre de la versión en verde en su reposacabezas. En el compartimento del pasajero hay un hueco para dejar el casco.
El Porsche 981 Bergspyder empleaba la mejor mecánica de su generación, es decir, el motor de seis cilindros bóxer de 3.8 litros con 393 CV. Como solo desplaza 1.099 kilos, puede hacer el 0 a 100 km/h en 4 segundos a pesar de llevar el cambio manual.
Por desgracia esto se quedó en un mero ejercicio de estilo e ingeniería, porque la homologación habría sido muy costosa y Porsche decidió que no habría más 981 Bergspyder.