Nadie como Porsche para rendir tributo a su legado. Este fin de semana se celebran las 24 Horas de Nürburgring, un circuito donde la marca tiene escrito su nombre con letras de oro, y donde llevará antes de la carrera a dos de sus leyendas. El Porsche 919 Hybrid Evo debutará ante el público, y junto a él, el Porsche 956 C, pilotados por Timo Bernhard y Hans-Joachim Stuck respectivamente. Entre ambos coches suman seis títulos del mundo, el primero del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA (2015, 2016 y 2017), y el segundo el Campeonato del Mundo de Sport Prototipos (1982, 1983, 1984).
Aunque el Porsche 919 Hybrid Evo hizo su primera aparición logrando el récord del circuito de Spa-Francorchamps, el 12 de mayo en el trazado norte de Nürburgring no saldrá con el mismo propósito. Esta segunda parada del «Tour Homenaje al 919» no será cronometrada, sino una pura exhibición para ver ambos modelos históricos en pista juntos. Y es que el 919 y el 956 C saldrán saltando la línea de salida y entrando antes de ella, ya que lo hará con la formación de la parrilla para la prueba de las 24 horas.
¿Y por qué estos pilotos y coches?
Hans Stuck fue el compañero de baile de Stefan Bellof en varias victorias con el 956 C, incluida la de los 1.000 kilómetros de Nürburgring, donde el piloto logró el récord absoluto del circuito de Nüburgring Nordschleife, 6:11,13 minutos. Lo logró durante los entrenamientos de la prueba celebrada en 1983, en la cual tuvo que abandonar por un accidente masivo del que salió ileso. El coche de Bellof era el chasis 007, con un motor bóxer de 2.649 cc de seis cilindros biturbo de 620 CV. Al año siguiente con Derek Bell como compañero ganó los 1.000 Kilómetros de Nürburgring. Por desgracia Bellof perdió la vida en Spa en el 85.
Ese mismo año se llevaría el título de Pilotos del Campeonato del Mundo de Resistencia, compartiendo el 956 con Hans-Joachim Stuck, y ganando los 1.000 Kilómetros de Ímola a pesar de sufrir un accidente. “Esta carrera en Italia era muy importante para mí”, comenta el piloto de 67 años, Stuck. “El 956 era nuevo para mí y Stefan me enseñó cómo conducir este coche con efecto suelo. Aprendí una barbaridad de él. Cuando entré en Porsche comprendí por qué esos vehículos eran imbatibles. No tenías problemas con la caja de cambios, los frenos eran excelentes y, gracias a su tremenda carga aerodinámica, podías entrar en las curvas a velocidades muy altas. El coche se pegaba literalmente al suelo. Para mí es una oportunidad extraordinaria llevar de nuevo el 956 en el Nordschleife. Emocionalmente es algo difícil de superar”.
El Porsche 956 C que volverá a Nürburgring es el chasis 005, el coche con el que corrieron Jacky Ickx y Jochen Mass en el 84 en el Campeonato del Mundo. Si habéis sido observadores, veréis que va decorado con los colores de la famosa tabaquera Rothmans, pero en su lugar pone la palabra «Racing», lo cual se debe por razones de derechos comerciales, algo que ya le pasó al coche con chasis 007 que Bellof llevó en su vuelta récord.
El otro protagonista será Timo Bernhard, que con 37 años es el actual campeón del mundo de Resistencia FIA, ganador de las 24 Horas de Le Mans el año pasado y de las 6 Horas de Nürburgring por tercera vez consecutiva con el 919 Hybrid. Un circuito que se le da bien al alemán, pues aquí ha conseguido con Porsche cinco victorias absolutas en las 24 Horas de Nürburgring, todo un récord de triunfos. Esta temporada comandará su propio equipo, Team75 Bernhard, con un 911 GT3 R como coche.
El piloto oficial de Porsche, que este año está corriendo en el GT Masters y que participará también en Le Mans, en la categoría GTE, señala: “El Nordschleife es como mi casa. Cuando era un niño solía acompañar a mi padre a las montañas de Eifel. La complejidad de los más de 20 kilómetros de longitud de esta pista no tiene comparación con ninguna otra”. Timo Bernhard es un apasionado admirador de Stefan Bellof, que murió en Spa en 1985. “No sólo me impresionaba el extraordinario rendimiento de Stefan Bellof”, explica, “también debió ser un gran tipo. Quienes le conocieron parece que le adoraban. Su vuelta récord al Nordschleife, en 1983, permanece imbatida y es tremenda. Me siento honrado de acompañar a un histórico Porsche 956 C con el 919 Evo”.