Como cualquier extra de 100.000 euros sobre el precio de un Porsche 911 GT3 RS estándar (desde 286.470 euros), el kit de Manthey no es ni barato ni discreto. Los espectadores lo adorarán o lo despreciarán al instante, mientras que los posibles compradores se dejarán seducir por cifras clave: más de una tonelada de carga aerodinámica a 285 km/h.
El circuito de monza y las primeras impresiones
Sin conducir el coche, es difícil separar el ruido de la realidad. Pero basta una vuelta al circuito de Monza de 5,8 km –unos dos minutos, según tu habilidad– para entender por qué los clientes gastan ese dinero.

Manthey-racing gmbh: historia y colaboración con porsche
Manthey-Racing GmbH es un exitoso equipo alemán de competición con múltiples victorias en Le Mans y las 24 Horas de Nürburgring. Desde 1999 ha estado afinando coches de calle de Porsche y, desde 2013, la propia Porsche posee el 51% de la empresa.
Hoy se asocia principalmente a las modificaciones extremas que se ven en el 911 GT3 RS. La carga aerodinámica es la prioridad, y una mejora del 20% respecto al modelo estándar no es poca cosa, especialmente porque no conlleva mayor resistencia al avance. Cambiar el coeficiente aerodinámico obligaría, por razones de emisiones, a volver a homologar el coche.
Innovaciones aerodinámicas del kit manthey
Trabajando con el equipo de I+D de Porsche en Weissach, los ingenieros de Manthey diseñaron varios componentes aerodinámicos nuevos que, en conjunto, forman un paquete revolucionario. Por ejemplo, el splitter delantero es 50 mm más largo y está reforzado con varillas de soporte de carbono con muelles (teóricamente puede soportar 100 kg), mientras que los bordes curvados actúan como generadores de vórtices para reducir la turbulencia alrededor de las ruedas delanteras.

También hay colaboración en el techo, donde se han añadido ocho aletas para guiar el aire caliente lejos de las tomas del motor, seis más que en el coche de serie. Las complicaciones de fabricación impidieron a Porsche hacerlo por sí misma, pero dio luz verde a Manthey durante el desarrollo.
Rediseño trasero y mejoras en carga aerodinámica
Sin embargo, no es hasta llegar a la parte trasera cuando el rediseño aerodinámico realmente despega. Ahí está la aleta de tiburón inspirada en el Porsche 963, acompañada de una luneta trasera de fibra de carbono (un 25% más ligera), un alerón trasero activo de dos piezas con enormes placas laterales (más eficaces al mantener separadas las zonas de presión) y un difusor lo bastante grande como para perder animales pequeños en su interior.
Los discos aerodinámicos en las ruedas traseras no serán del gusto de todos, pero funcionan en conjunto con el resto del kit para aportar unos puntos extra de carga aerodinámica. ¿Por qué no ponerlos también delante? Por la misma razón por la que Manthey no cubre todo el diámetro de las ruedas traseras: la refrigeración de los frenos es prioritaria.

Nueva suspensión y control de amortiguadores
Manthey también ofrece una configuración de suspensión totalmente revisada para el GT3 RS, que puede adquirirse sin el kit aerodinámico (aunque no al revés). Los amortiguadores de una sola válvula dan paso a unos KW semiactivos de dos válvulas.
Los kits anteriores de Manthey utilizaban amortiguadores pasivos, pero dado el amplio abanico de ajustes disponibles en el GT3 RS, cualquier sustituto debía mantener esa funcionalidad. Así que Manthey desarrolló su propia unidad de control para procesar señales de los amortiguadores mil veces por segundo, con una capacidad de ajuste 50 veces por segundo.
Comportamiento en circuito
Al pasar por los pianos de la rápida Variante Ascari (izquierda-derecha-izquierda), el GT3 RS estándar –que condujimos primero– se muestra eficaz pero algo nervioso cuando se le exige al máximo. ¿El Manthey? Completamente plantado en comparación. La aerodinámica influye, pero la clave está en la respuesta más rápida de la suspensión.

Las tasas de muelle también aumentan un 30% delante y un 15% detrás. El resultado: más aplomo y confianza en las zonas más irregulares del circuito. El objetivo es que los aficionados entusiastas se sientan más cómodos explotando el potencial del coche.
Después de varias vueltas al tercer circuito permanente más antiguo del mundo, es fácil entender la propuesta. Frenando desde más de 260 km/h hacia la primera chicane, los elementos aerodinámicos activos se cierran de golpe, estabilizando el coche mientras se pierden 100 km/h en segundos, con una resolución inquebrantable.
Además, los latiguillos de freno de acero trenzado y las pastillas mejoradas aseguran una sensación de pedal constante vuelta tras vuelta. Los frenos de un coche de calle suelen sufrir con las temperaturas al encontrar ritmo en pista, pero el Manthey aguanta.
Rendimiento y sensaciones

Al salir de la primera chicane, el sonido y la respuesta del seis cilindros atmosférico de 4.0 litros es idéntico al modelo de serie (¿para qué cambiar la perfección?), pero al trazar Curva Grande, el Manthey parece poder ceñirse más a la derecha.
Los cambios rápidos de dirección a alta velocidad son recibidos con una respuesta clínica del tren delantero, pero sin que la zaga pierda compostura. Es algo que solo puede aprovecharse plenamente en circuito, pero amplifica la sensación de control total.
Comportamiento en carretera y conclusión
Eso no significa que el kit de Manthey no tenga beneficios en carretera. Más allá de la suspensión de dos válvulas, Manthey también ha introducido una curva de amortiguación adicional, lo que permite que el modo Normal sea ahora el más cómodo. En el coche de serie, esto solo se logra en modo Track con los ajustes de rebote y compresión al mínimo.

Aun así, Manthey sabe que la mayoría de sus clientes llevará el coche a circuito. Y con razón. Que el Manthey GT3 RS esté cerca del récord del Mercedes-AMG One en Nürburgring es impactante… pero totalmente creíble.
Lo más impresionante es lo que consigue el kit en manos de quien no es un piloto de clase mundial, pero sueña con serlo. La confianza, manejabilidad y seguridad que aporta permiten exprimir mucho más un coche que ya de por sí es extraordinario.