Tras 52 años de historia en la competición, el Porsche 911 ha cosechado muchos éxitos, y puede presumir de más de medio siglo disputando la victoria de su clase en la carrera más dura del mundo. Desde el primer 911 que se posó en el trazado francés, en 1966, con una mera cuesta, hasta el revolucionario 911 RSR de motor central de hoy en día, la tecnología, las prestaciones y la seguridad han avanzado a pasos agigantados, para mantenerse siempre en la cumbre.
Con este espíritu de constante superación, el 911 ha conseguido alzarse como el que más veces ha tomado la salida de las 24 Horas de Le Mans (en 449 ocasiones, entre 1966 y 2017) y el que más victoria ha conseguido (2 absolutas y 49 de clase).
Porsche 911 S
Eran los ligeros y rápidos 904 ó 908 los que realmente ocupaban el programa deportivo de la marca. Todo cambió cuando se lanzó el 911 S, en 1966, con un motor 2.0 mejorado que rendía 160 CV, que empezó a competir con pocas modificaciones. Esas unidades superaban los 170 CV gracias a conductos de admisión pulidos, más compresión o cambios en el escape. Las preparaciones eran privadas y diferentes en cada vehículo.
Porsche 911 Carrera RS
A principios de 1973 llegó al mercado el mítico Porsche 911 Carrera RS 2.7, con el que se homologaron mejoras para competición. Este modelo permitió a varios equipos tener un arma más efectiva para Le Mans. Homologado para el Grupo 4 de deportivos de calle, Porsche crecó un motor de 2.808 centímetros cúbicos, que podía alcanzar los 300 CV- frente a los 210 CV del modelo de calle-, manteniendo un peso total de 1.000 kg. La novedad más representativa era el alerón posterior tipo «cola de pato» para generar apoyo aerodinámico en el tren posterior.
Porsche 911 Carrera RSR
La firma de Stuttgart tras presentar el Carrera RS 2.7 en 1987, mostró al mundo el nuevo 911 Carrera RS 3.0 en versión «carreras-cliente». Estaba basado en el 911 RSR prototipo que participó en el 73 y contaba con una carrocería aún más ligera, con u nmotor de 2.993 centímetros cúbicos y 230 CV en la variante de calle, frenos del prototipo 917 y un nuevo alerón «cola de ballena». De esta forma nacía el primer 911 Carrera RSR, que el departamento de competición lo entregaba a los equipos en versión de circuito no matriculable.
Porsche 911 Turbo RSR
Tras el lanzamiento del 930 Turbo, el departamento de competición llevó a Le Mans dos unidades prototipo de este modelo, con motor biturbo y una cilindrada rebajada a 2.1 litros para entrar en la clase hasta 3.0 litros. Estas unidades alcanzaban entre 450 y 500 CV, según la presión del turbo, la cual podía ser regulada desde el interior del coche. Tenía un eje posterior sobredimensionado, con neumáticos súper anchos y un alerón de grandes dimensiones, todo ello en busca de la tracción necesaria para sacar partido al motor turboalimentado, en un coche que pesaba 900 kg.
Porsche 930 Turbo
Se presentó en París, en 1974, el modelo de Porsche más potente hasta la fecha: el Porsche 930 Turbo. Homologaba para competición el motor turboalimentado de 3 litros y 260 CV y presentaba unas aletas ensanchadas para albergar vías y neumáticos de superiores dimensiones. Las que compitieron en la década de los 70, montaban el motor del de serie pero potenciado hasta los 3.3 litros y los 300 CV.
Porsche 934 y 935
Las 24 Horas de Le Mans de 1976 serán recordadas por la tercera victoria de Porsche con el prototipo 936, pero también por la aparición de los nuevos 934 y 935. Estas versiones de competición del 930 Turbo se homologaban en los nuevos Grupo 4 y 5, respectivamente. El Grupo 4 obligó a producir 300 unidades del 934 entre 1976 y 1977, modelo que participó con 25 unidades a los largo de siete años. Contaba de serie con un motor turbo de 3.0 litros y 488 CV, aletas ensanchadas, vías más anchas y llantas con tuerca central. Su velocidad máxima era de 300 km/h y lograba alcanzar los 100 km/h en solo 4 segundos.
Porsche 961
En los años ochenta llegó la era del espectacular Grupo C de prototipos, pero esto no significó que los deportivos o GT desaparecieran las 24 Horas de Le Mans. Fuera de los circuitos, Porsche había desarrollado, a partir del 911, un superdeportivo extremadamente tecnológico para la época, el Porsche 959. Fue algo natural que su tecnología de tracción total, su estudiada aerodinámica y su mecánica biturbo se probara en competición, naciendo el Porsche 961. Tras hacer doblete en el duro Rallye París-Dakar de 1986, unos meses más tarde competía en Le Mans dentro del Grupo GTX IMSA, convirtiéndose en el primer vehículo de tracción total en la historia de las 24 Horas de Le Mans.
911 Carrera RS/RSR (964)
Aunque era el último año de producción de la generación 964 del Porsche 911, se lanzó una versión más evolucionada del 911 RS de 3.6 litros, denominada 911 Carrera RSR, que disponía de un motor de 3.8 litros y la carrocería ancha de la versión Turbo.
911 GT2 (993)
Para la edición de 1995, Porsche ya tenía preparado el nuevo coche de carreras basado en la generación 993, el 911 GT2. Se trataba de una versión del 911 Turbo homologada para la categoría GT2 y contaba con una carrocería y un interior aligerados, aletas ensanchadas, un gran alerón y mayor potencia en el motor biturbo de 3.6 litros. Era tracción trasera y contaba con 450 CV.
911 GT1
Fue el primer 911 con motor central, mecánica heredada del prototipo 962, con 3.2 litros y doble turbo. La versión de 1996 producía unos 640 CV y alcanzó 330 km/h en la recta de Mulsanne. En 1996 finalizó en segunda posición, siendo batido únicamente por un prototipo, también Porsche. El 911 GT1 Evo de 1997 recibió una revisión aerodinámica completa y, en 1998, se creó un 911 GT1 completamente nuevo y realmente extremo, con caja de cambios secuencial y más carga aerodinámica.
996 GT3
Mientras el 911 GT1 ganaban en Le Mans, una nueva y revolucionaria generación del 911 llegaba a los concesionarios, la primera con el motor refrigerado por agus y con una nueva carrocería más aerodinámica. Para el año 1999 ya estaba preparada la versión de carreras, denominada 911 GT3, unas siglas que se han hecho famosas por nombrar desde entonces a los 911 más deportivos equipados con motor atmosférico de 3.6 litros, basado en los del 962 y GT1, pero sin turbo y con un régimen de revoluciones elevado (8.000 rpm).
997 GT3 RSR
La generación 997, la cual fue presentada en 2005, fue un nuevo paso adelante para el Porsche 911. Mantenía las señas de identidad de la primera generación y presentaba mejoras aerodinámicas, de chasis y de electrónica, además de nuevo motores. En 2006 se lanzó la variante GT3 RS homologado para circuito y en 2007 debutó en Le Mans una nueva generación del Porsche 911 GT3 RSR dentro de la categoría LMGT2, ahora más diferenciada de los LMGT1. Mantenía el motor Mezger de 3.8 litros pero profundamente mejorado, con un límite de revoluciones que ascendía a las 9.500 vueltas y una potencia superior a los 400 CV. Recibió una mejora hasta los 4.0 litros y 444 CV y 430 Nm de par.
991 RSR
En 2012, se presentó la generación 991 con una nueva plataforma, que era más capaz dinámicamente, y con nuevas proporciones, que incluían una mayor distancia entre ejes y menos voladizos. Las ruedas traseras, retrasadas 10 cm, mejoraban el reparto de peso, mientras el eje delantero también ganó anchura, con l oque se reducía el subviraje.
Estas características fueron aprovechadas en el primer 911 RSR de la generación 991, presentado en 2013 con motor de 4.0 litros y motor atmosférico de 460 CV. Una mejora importante fue un centro de gravedad más bajo respecto al modelo anterior, gracias al aumento de las partes de la carrocería hechas en fibra de carbono.
911 RSR (2017)
La enorme competitividad del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA y el espíritu de constante evolución, ha llevado a Porsche a sacar el máximo partido del reglamento LMGTE. De esta forma, a principios de 2017 se presentaba un revolucionario diseño en la versión de carreras del Porsche 911. Por segunda vez en la historia del modelo (la primera fue con el GT1 de 1996) el motor se ubicaba en posición central, por delante del eje trasero. Además tenía mejor reparto de pesos, esta configuración permitió el diseño de un difusor trasero más grande, lo que mejoraba la eficiencia aerodinámica.
El motor 4.0 litros desarrolla una potencia de 510 CV, dependiendo de la brida de admisión. En 2017, dos unidades de este nuevo 911 RSR de motor central compitieron en Le Mans con el equipo oficial, dentro de una fase de aprendizaje. En la actual temporada, Porsche lidera la Copa de Constructores de GT del Mundial de Resistencia, antes de llegar a las 24 Horas de Le Mans, donde competirán con ocho unidades del nuevo 911 RSR.