Llega una nueva ayuda a la compra de coches eléctricos, de hidrógeno e híbridos enchufables, un plan MOVES III que busca un incremento sustancial de las ventas de este tipo de coches cuyo primer escollo suele ser el precio, siempre superior al de su equivalente con motor de combustión.
Y es que hay varios factores que un consumidor tiene en cuenta a la hora de adquirir un coche nuevo, concretamente uno eléctrico o sus derivados. El primer motivo para descartar la compra suele ser el precio, pero estas nuevas ayudas llegarían para rebajar ese problema considerablemente.

Y es que el Ministerio de Transición Ecológica lanza un Plan MOVES III de 400 millones de euros, cuatro veces más que el plan anterior. Si la acogida es buena la cantidad se podría duplicar y el dinero podría estar disponible hasta 2023. En ese año el objetivo es que haya 250.000 vehículos eléctricos y en 2030 cinco millones.
Hasta 7.000 euros de ahorro
El plan es ambicioso pero ¿en qué se traduce esto para el bolsillo del ciudadano? Pues en un ahorro por la compra de un coche eléctrico nuevo. La subida es de 1.500 euros respecto al anterior MOVES, que no pasaba de 5.500 euros como máximo. El precio máximo del vehículo por el que pedir la ayuda se mantiene, 54.450 euros, o lo que es lo mismo, 45.000 euros sin IVA.

Desde el 10 de abril se puede acoger al plan MOVES III para comprar un coche eléctrico. Para optar a esa cifra de 7.000 euros de ayuda se debe achatarrar un vehículo antiguo de siete años o más, buscando renovar el parque móvil español, pero no es obligatorio para optar a la ayuda, aunque varía la cuantía, que será de 4.500 euros.
Si se opta por un híbrido enchufable, el MOVES III solo acoge aquellos vehículos cuya autonomía eléctrica está entre 30 y 90 km, lo que abarca la inmensa mayoría de modelos actuales. Aquí la cifra son 5.000 euros si se entrega un coche para achatarrar y 2.500 euros si no.

Más ayudas para vehículos de trabajo
Para los trabajadores también hay ayudas, pues las furgonetas eléctricas reciben 9.000 euros de ayuda con achatarramiento y 2.000 euros menos sin él. Para las motos eléctricas hay hasta 1.300 euros.
En el caso de los taxis y VTC, hay un 10% adicional para vehículos destinados a esa finalidad.
En el caso de personas de movilidad reducida y residentes de municipios de menos de 5.000 habitantes también se aplica esa bonificación del 10%, que a su vez tendrán esa ayuda para instalar un punto de carga.

También para el punto de recarga
Dar dinero para comprar el coche eléctrico no serviría de nada sin incentivar tener tu propio punto de recarga, así que el plan MOVES III acoge esto también. La idea es pasar de 7.000 a 100.000 puestos de recarga en dos años.
Con el plan de ayudas se espera generar 40.000 nuevos empleos a lo largo de la cadena de valor y aportar 2.900 millones de euros al PIB en base a los impuestos de los vehículos y demás transacciones generadas.