¡Ay! Benditos años 30, durante la primera época del siglo XX, Estados Unidos era todo un referente a nivel estético, todo lo que provenía del otro charco parecía algo de una época más avanzada, El “Streamline Moderne” o como se le conoce comúnmente «Estilo Aerodinámico», era el referente estético de los coches de lujo, las marcas comenzaban a buscar la belleza por encima de la funcionalidad, obras de arte circulando por las grandes ciudades, tuvo su apogeo a finales de estos años 30.
El Art Decó se caracterizaba por líneas largas horizontales, muchas curvas, ventanas pequeñas de portillo, la incorporación de elementos náuticos en los vehículos… Como todos sabemos, cuando algo se pone de moda, todos los fabricantes, ya sea de vehículos, obras de arte o arquitectura se ponen de acuerdo para hacer todos lo mismo, es ahí donde pierde la gracia.
Pero hubo alguien que supo ganarse el peldaño diferenciador en esa época, el único que realmente consiguió el objetivo, el Peugeot 402, un modelo histórico que por su herencia y por su estética, sigue llamando la atención de coleccionistas e historiadores del mundo del motor y el diseño. En 1942 cesó su producción, y no por no tener éxito, sino todo lo contrario, la 2ª Guerra Mundial hizo mella en este coche y toda la producción se desvió a los campos de batalla.
La estética del Peugeot 402 era muy similar a la que triunfaba en América, las líneas estaban muy curvadas, un perfil redondeado, las carrocerías eran enormes y contaba con 6 ventanas y un parabrisas partido en dos, las curvas de este vehículo hará que nos perdamos en su belleza. Pero como antes dijimos el Peugeot 402 fue un coche que marcó una época, por primera vez y algo que duraría hasta nuestros días, incorporó lo faros en la calandra del vehículo, tanto en la parte frontal como en la parte trasera.
Un nuevo movimiento artístico en el mundo de la automoción había nacido, el denominado “Fuseau Sochaux”. Pero si todo lo anterior no hubiese impresionado suficiente al público tanto de la época como de hoy, el modelo que más se recuerda fue el Peugeot 402 Eclipse, su versión cabrio.
Pero si por algo se recuerda al Peugeot 402 es por su versión descapotable, el 402 Eclipse. Peugeot fue el primer constructor en producir un techo de chapa de acero descapotable y escamoteable en el maletero posterior de un automóvil. Algo novedoso para la época, que no tuvo todo el éxito en los primeros años, ya que usaba un sistema eléctrico para el abatimiento y la gente pensaba que era algo que gastaba mucha energía, años más tarde, las cosas cambiaron y para los bon vivant y amantes de los coches deportivos fue algo necesario en sus colecciones.
Debido al éxito de este modelo, Émile Darl’mat, un empresario fanático de la marca del León diseño el Peugeot 402 Dal’mart, en honor a su nombre, una versión de carreras de este modelo que participo en las 24 horas de LeMans, antes de que la guerra parase la producción de este modelo. Nunca sabremos lo que pudo ser la evolución de este modelo si la 2ª Guerra Mundial no se hubiese producido, pero nos quedamos con la historia que nos ha transmitido.