Se hizo famoso el día que pasó de camillero a neurocirujano –Derek Shepherd– en la serie de TV “Anatomía de Grey”. Hoy vive sus mejores momentos, tanto familiares como profesionales. Afirmativo, es Patrick Dempsey (5.8), el famoso filántropo –posee una fundación contra el cáncer– actor&doctor, dueño de equipo y piloto GT de carreras –pódium en Daytona y LeMans–. Desde hace más de una década ostenta el cargo de embajador y asesor de TAG Heuer. Aprovechando la inauguración de la descomunal boutique de la marca del Grupo LVMH, en el Paseo de Gracia 59 de Barcelona, el estadounidense, hizo un previo y se sentó con el Team CAR para hablar de los mejores movimientos del mundo: coches y relojes.
El actor estadounidense lleva ya diez años como embajador de la firma relojera, y la unión está siendo muy fructífera para ambos. Dempsey (Maine, 1966) adora los relojes de la marca, y TAG Heuer tiene en el actor una personificación de su estilo elegante, deportivo y vinculado al motorsport. La presencia de Dempsey en la nueva boutique situada en Paseo de Gracia causó mucho revuelo, y además nuestro protagonista es un tipo simpático que no escatima sonrisas. De hecho, durante sus años como piloto, no dudaba en pasar parte de su tiempo en los circuitos charlando con sus admiradores y firmando autógrafos.
Del Teatro a las Carreras
Patrick Dempsey se hizo famoso a partir de 2005 por su papel de Derek Sheperd, como médico de la serie televisiva “Anatomía de Grey”. Su carrera comenzó en el teatro, y su primer papel importante en una película fue a los 21 años en “In the mood”. En 2010 participó en la comedia “Valentines day”, y ha hecho muchas películas románticas. Pero como ha dicho en muchas ocasiones, le hacía más feliz correr, era un tipo de desafío diferente.
Dempsey visitó Le Mans en 2006 como espectador, y andando por el paddock se preguntó: “Dios, ¿no sería fantástico competir aquí?”. Antes que él otros actores vivieron fascinados por la competición automovilística, como Steve McQueen o Paul Newman. En 2014 Dempsey declaraba: “llevo ya mucho tiempo pilotando, me lo tomo en serio y salgo a probarme a mi mismo. Quiero ser respetado y que el resto de los pilotos me tomen en serio”. Otra cuestión a la que se enfrentan los actores de las series es la del tedio, el hartazgo de interpretar un personaje una y otra vez durante muchas horas al día, con la consecuente pérdida de motivación. De ello hablaba Steve McQueen, que se sentía más piloto que actor. Tras rodar “Bullit” en 1968 llegó a plantearse dejar el cine y centrarse en las carreras, su gran pasión.
Parece ser que Dempsey se cansó de hacer su papel televisivo, y tras más de diez temporadas en la serie, el último capítulo en el que él aparece se emitió en EEUU en abril de 2015. Entonces se dijo que no estaba satisfecho con el rumbo de su personaje. En efecto, 2015 fue un año de emociones fuertes, ya que Dempsey logró acabar segundo en las 24 Horas de Le Mans, en la Clase GTE-Am.
Patrick ha estado casado en dos ocasiones. La primera, entre 1987 y 1994 con la actriz Rocky Parker. Ese mismo año conoció a la maquilladora Jillian Fink, con la que se casó en 1999 y es madre de sus tres hijos. Siguen juntos y él, sutilmente, toma precauciones ante la forma en que se le arriman algunas féminas.
Ejemplo de ello, por ejemplo, es que prefiere no hacerse fotos solo con una mujer, mejor si aparecen varias. Su familia viajó con él a Barcelona, y es que al fin y al cabo no debe ser fácil ser la esposa de un sex symbol. En 2023 fue nombrado hombre más sexy del mundo por la revista “People”.
Pasión por los Coches
Respecto a su romance con las 24 Horas de Le Mans, se estrenó en 2009 con un Ferrari 430, y fue noveno en su clase. En 2013 condujo un Porsche 911 hasta la cuarta posición y en 2014 volvió con un equipo compartido con el futbolista Alessandro del Piero. El actor condujo un Porsche 911 GT3 RSR y acabaron quintos. En 2015 los tres pilotos del Dempsey-Proton Racing lograron un sensacional segundo puesto en la clase GTE-Am con su 911 RSR. Los compañeros de Dempsey fueron un piloto célebre y consagrado como Patrick Long, y el debutante Marco Seefried. Además, en 2018 venció en GTE-Am como jefe del equipo Dempsey-Proton Racing, con los jóvenes Julien Andlauer (18), Matt Campbell (23) y Christian Ried (39) como pilotos. También recuerda sus participaciones (con victoria incluida) en la Mint 400, la legendaria prueba off-road que se disputa en Nevada.
A Patrick le gustaban los coches desde pequeño y también esquiar, e incluso fue campeón estatal de slalom en Maine. Cuando le preguntan qué le ha aportado la competición automovilística a su forma de ver la vida, destaca la importancia de la fortaleza mental y del trabajo en equipo. También valora mucho la voluntad y la necesidad de aprender de los que saben, “ahora que todo el mundo quiere ser jefe muy deprisa”. En su caso fue su compañero Patrick Long (ganador en Le Mans, Daytona o Sebring) quien le guió y entrenó durante años, subiéndole en diferentes coches y en diferentes circunstancias, haciendo de él un piloto consistente.
Le preguntamos si alguna vez se ha arrepentido de haber dejado de pilotar: “no, estaba lejos de mi familia y, aunque seas amateur, participar en el WEC (mundial de resistencia) requiere tiempo y compromiso. Cuando ganamos las Seis Horas de Fuji (2015 con el Porsche 911 RSR en Clase GTE-Am) pensé, hasta aquí he llegado. Me ha gustado pasar más tiempo en casa, pero ahora que mis hijos son mayores me está entrando el gusanillo otra vez”. Va a competir en la Porsche Endurance Challenge North America con un Porsche 718 Cayman GT4 RS Clubsport, y van a rodar una mini serie llamada “Back on Track”.
Como buen entusiasta disfruta de un garaje bien surtido en el que brillan clásicos como un Porsche 356 Cabriolet (que compró con su primer salario), un Jaguar XK120, un 911 SC o un Ferrari “Daytona”. Entre los modernos, le hemos visto con un Panoz Esperante, un Mercedes SLS AMG o un Porsche 997 GT3 RS. También colecciona relojes vintage de Heuer, como los Monaco, Carrera o Autavia. Tiene unos cincuenta. Lógicamente muchos relojes le llegan por su trabajo como embajador de TAG Heuer. Antes de ser la imagen de la marca ya tenía quince relojes, porque siempre le han gustado. Tanto a sus dos hijos como a su hija, los primeros regalos importantes que les ha hecho han sido relojes.
El actor es consciente de que la vida ha sido generosa con él y siempre ha estado involucrado en actividades solidarias. A su madre le diagnosticaron un cáncer en 1998 y tuvo doce recaídas, y a partir de ahí decidió fundar un centro, donde tienen un programa especial que ayuda a familias que tienen hijos con cáncer. También ha apoyado a la investigación del SIDA, a las mujeres maltratadas y a la fundación Tony Hawk (el rey del monopatín).
Ferrari en Hollywood
Dempsey nos habla de su reciente experiencia “ferrarista”, ya que participó en el rodaje de la película “Ferrari”, dirigida por Michael Mann: “fue algo fantástico, estuve en la campiña italiana, comiendo de maravilla. Pude conducir, ir en bici, estuve con Michael Mann, Penélope Cruz, Adam Driver, intenté combinar el placer y el trabajo”. Supo que Mann estaba involucrado en el proyecto y le llamó porque quería formar parte de aquello. En la película hizo el papel del piloto Piero Taruffi (1906-1988), al que llamaban el zorro plateado. Además se integró en el equipo de stunt drivers (los pilotos especialistas). Las barchettas Ferrari y Maserati eran réplicas basadas en Caterham 620, con unos 300 CV. Tenían que conducirlos a fondo, a veces con lluvia y de noche, y sin jaula antivuelco.
“Conocí al hijo y a la hija de Taruffi, y ella es una gran piloto. Además, Taruffi ganó la Carrera Panamericana en 1951, la que ha inspirado a TAG a crear el nuevo Carrera Chronograph Tourbillon x Porsche Panamericana… Nuestro protagonista lució en su muñeca el TAG Heuer Carrera Chronograph Extreme Sport, que presenta un diseño esqueleto y detalles en oro rosa. Con caja de oro y titanio (44 mm), está a la venta por 12.100 euros.