En un mundo marcado por el “Downsizing” (reducción de cilindrada) y el incremento exponencial de los motores turbo en todas las marcas, los fabricantes han acabado teniendo que escuchar todos nuestros ruegos y han incluido en algunos modelos una serie de tecnologías que convierten un coche divertido a secas en uno muy deseable por nuestra parte. En este caso vamos a explicar en qué consiste el OverBoost.
Ford Fiesta ST200
Ahora tiene Overboost y se siente magnífico.
Pues básicamente se trata de un chute de adrenalina de entre 10 y 20 segundos que hace que tu pequeño hatchback deportivo saque los dientes a coches superiores. Esto proporciona mucho dramatismo a las curvas de entrega de potencia actualmente muy lineales de los motores turbocargados de hoy en día.
¿Cómo funciona exactamente?
Es simple, una de las ventajas que tiene que los coches actuales sean pura electrónica es que si eres informático puedes hacer casi lo que te da la gana con los motores, por eso desde las propias marcas le han dado más capacidad de diversión a sus motores modificando la ECU para que el turbo se “emocione” durante un tiempo limitado (normalmente entre 10 y 20 segundos) y rinda al 100% de su capacidad, soplando e inyectando más cantidad y más fuerte el ingrediente mágico necesario para una explosión de CV en los cilindros del motor.
¿Esto para que vale?
Responderé con preguntas, ¿Tienes que adelantar? – ¿Quieres que ese potente coche que va comiéndote la zaga en tu circuito local no te pase como un avión a la salida de curva? – ¿Te has picado sanamente para hacer un drag-race en un entorno controlado contra un coche “tocado” y temes por tu victoria? O simplemente ¿Te gusta sentir una avalancha de potencia empujándote curva tras curva por una preciosa carretera de montaña? Pues el Overboost te ayuda para sacarte del apuro, y a darte más placer al volante.
Vale la última pregunta es algo exagerada, tanto como una avalancha no es, pero por ejemplo, el nuevo Golf GTI Clubsport es capaz de convertir 265CV en 290CV y el Par aumenta de 350 a 380 Nm durante los primeros 20 segundos. Así que en lo que dura una proposición de matrimonio puedes disfrutar de potencia suficiente como para salir de un apuro en el Infierno Verde, en el Jarama, o en el semáforo de tu casa.
Aunque esta función haga saltar las alarmas de la duda en nuestras mentes ya que podemos pensar que el turbo y motor sufrirán lo suyo al meterles semejante atracón de trabajo, es verdad que está bien estudiado el tiempo necesario para que pueda hacer el sprint sin temor a que salga volando un piston del cilindro como un Tomahawk abriéndose paso por el capó.
Pero me siento arropado por el hecho de que con este tipo de tecnologías y funciones, vemos que las marcas pese a verse obligadas por la regulaciones medioambientales de nuestra querida madre U.E. siguen buscando la manera de proporcionarnos diversión y emoción…
