A finales del mes de mayo tenemos una cita obligada, el Concurso de Elegancia de Villa d’Este, en Italia. Allí se reúnen maravillas del pasado y del futuro, con dos o cuatro ruedas, pero todas ellas con un denominador común: el buen gusto. Este certamen se celebra desde 1929, y con cada nueva edición ha ido adquiriendo más prestigio, alcanzando su máximo esplendor desde 1999, cuando pasó a contar con el respaldo de BMW Group. Tanto es así que, a orillas del Lago Como, hemos podido contemplar algunos de los clásicos más cotizados del mundo.
Pero no todo remite al pasado y cada año, desde Múnich, nos deleitan con sorpresas que suele venir en forma de prototipos o, como a ellos les gusta denominar, “hommages”. En 2017, para los más soñadores nos han regalado una moto eléctrica, llamada Concept Link, totalmente conectada a nuestro móvil…, y a nuestra ropa. No obstante, entre clásicos de todas las épocas y Rolls one-off de más de 11 millones de euros, el protagonista de esta edición ha sido el nuevo BMW Serie 8. Nacido del lápiz de Adrian van Hooydonk, su versión definitiva llegará en 2018. Un poco antes llegará el nuevo BMW M5, con el que ya hemos podido pasar un buen rato durante su fase de desarrollo.
Con pegatinas o sin ellas, está claro que la tracción total es la solución definitiva para que podamos administrar una potencia que no para de aumentar con cada nueva generación. Lo mismo ocurre con el Mercedes-AMG GT R y el Porsche 911 GT3, dos bestias que te hacen disfrutar de lo lindo y que, aunque no tienen tracción a las cuatro ruedas, cuentan con un eje trasero direccional. Con tanto y tan bueno siempre entre manos, es normal que los miembros del Team CAR constantemente tengan dibujada una sonrisa en la boca, como la de nuestro protagonista, el piloto australiano de F1 Daniel Ricciardo. El embajador de Tag Heuer está dispuesto a plantarle cara a Hamilton y Vettel, como nosotros al sofocante calor. Ánimo, las vacaciones ya están muy cerca.