Old Boy: Honda Prelude

Old Boy: Honda Prelude

Honda revive una leyenda japonesa, un deportivo clásico reinterpretado para la era híbrida. Más maduro, eficiente y con el alma que siempre definió a la marca.

Nuevo Honda Prelude 2026.

Querido Honda: han pasado muchos años. Muchos años como referente del sector automotriz, muchos años como leyenda del motorsport y muchos años construyendo un legado que ha dado vida a coches únicos, eternamente recordados, como el NSX o este del que hoy venimos a hablar. Sí, vuelve el Prelude. Vuelve la esencia de uno de los fabricantes más grandes del mundo (y esto no es un decir), porque literalmente lo petan en todos los ámbitos, incluida la aviación, con el avión ligero más vendido del planeta (dato para presumir entre amigos).

Visión trasera del nuevo Prelude.

Llega el Prelude tras la desaparición del Type R, con la difícil misión de llenar ese vacío que dejó en los amantes del automovilismo japonés. Evidentemente, estamos ante un coche distinto, pero con rasgos familiares. Comparte una suspensión deportiva, aunque con una configuración algo más suave y ese aspecto afilado y agresivo que lo hace imposible de ignorar. Sus 184 CV pueden sonar escasos sobre el papel, pero lo cierto es que no impiden que este nuevo Prelude sea un coche tremendamente divertido de conducir, ágil y preciso en carreteras de curvas. Su sistema S+Shift, que simula las reducciones de una caja manual, añade el toque emocional necesario para sentir cada tramo como una escena de Initial D en la vida real.

Honda Prelude 2026.

Su motorización híbrida no solo aporta etiqueta ECO, sino también un empuje adicional gracias al motor eléctrico que entrega 315 Nm de par. Mejora la salida, ofrece una aceleración más lineal y convierte cada adelantamiento en una experiencia fluida y controlada. Es la evolución natural del espíritu VTEC, menos ruido, más inteligencia, pero con la misma pasión inquebrantable.

En el interior, Honda mantiene su fidelidad a los valores que siempre lo distinguieron, diseño sobrio, materiales de calidad y una atmósfera enfocada en el conductor. Los asientos deportivos ofrecen buen agarre y confort, con dos combinaciones disponibles (azul y blanco o azul y negro) que aportan contraste y personalidad. Todo está donde debe estar, sin artificios ni pantallas innecesarias. Minimalismo japonés en su máxima expresión.

En cuanto al exterior, el color Racing Blue se ha consolidado como el favorito del público, llamativo, vibrante y perfecto para un coche con esta actitud irreverente. Pero por si acaso, Honda ofrece tres tonos más discretos (blanco perla, negro y gris plomo) para quienes prefieren un aire más elegante. Las llantas de 19 pulgadas son de serie y acompañan un frontal afilado con faros tipo ala, una seña visual que recuerda al ADN deportivo de la marca.

La línea luminosa trasera, parece inspirada en el Porsche Taycan (lo cual, siempre será un gran acierto) aporta un toque contemporáneo y convierte su silueta en algo inconfundible, un guiño al futuro sin perder raíces. En Niza, donde tuvo lugar la presentación, el Prelude se robó todas las miradas. No es poca cosa, en una ciudad donde los Ferrari y los McLaren circulan como Scooter, que un Honda logre ser el centro de atención dice mucho.

Luminosa trasera del nuevo Prelude.

El Prelude ha vuelto, y no lo hace para competir, sino para recordarnos por qué nos enamoramos de conducir. Porque mientras algunos persiguen cifras, Honda sigue buscando sensaciones. Y este nuevo Prelude es, sin duda, una carta de amor al placer por la conducción.

Honda Prelude en gris plomo.

Generaciones del Honda Prelude

1ª generación (1978-1982)

Primera generación Honda Prelude.

El inicio del mito. Compacto, elegante y pionero en ofrecer techo solar eléctrico. Nacía el coupé japonés con alma deportiva.

2ª generación (1983-1987)

Honda Prelude segunda generación.

Más potente y refinado, estrena dirección a las cuatro ruedas. Su diseño angular y precisión lo convirtieron en icono de los 80.

3ª generación (1987-1991)

Tercera generación del Prelude.

Equilibrio total: motor VTEC y chasis brillante. Elegante y ágil, consolidó la reputación global de Honda en ingeniería deportiva.

4ª generación (1991-1996)

Prelude de cuarta generación.

Más aerodinámico y potente. Refinó el sistema 4WS y añadió tecnología avanzada. Deportivo con alma gran turismo.

5ª generación (1996-2001)

Quinta generación del Honda Prelude.

Madurez absoluta. Motores VTEC de hasta 220 CV y chasis de ensueño. El último Prelude antes del silencio… hasta hoy.