Cuando nos montamos en el nuevo Jaguar XF lo primero que pensamos es que es mucho más grande que su predecesor, pero la realidad es que no. Las nuevas líneas de esta berlina alargan visualmente su silueta, hasta que vemos la ficha técnica y nos damos cuenta de que es siete milímetros más corto que su antecesor y tres milímetros más bajo. Esto ya nos da buena espina, porque nos lleva a pensar que el confort en el interior va a crecer notablemente (dentro de lo que podía, porque el primero ya era muy cómodo), en casi el mismo espacio. Y efectivamente, así es. Una vez que te sientas en los asientos traseros te das cuenta del amplio espacio que tienes para las piernas y de lo extremadamente bien que se viaja ahí detrás. Casi tenemos más ganas de que nos lleven que de conducir.
También nos fijamos atentamente en el volumen del maletero, que es igual que la de su antecesor, 540 litros, pero algo más grande que la de un BMW Serie 5, un Mercedes Clase E o un Audi A6, sus rivales más directos. Resumiendo: el nuevo XF parece más grande, pero en realidad es más pequeño y sin embargo dentro es más amplio. Es de locos, pero lo han hecho y lo han conseguido. Por ahora nos encanta.
La gama de motores está compuesta por propulsores de cuatro cilindros como el 2.0 Diesel de 163 y 180 CV y el 2.0 i4 de gasolina de 240 CV. Y si nos vamos a los motores con más prestaciones nos encontramos con un 3.0 V6 Diesel de 300 CV que consigue un parámetro de 700 NM de par y el 3.0 V6 de gasolina de 340 y 380 CV. Y un dato que nos llama la atención especialmente es el bajo consumo homologado del motor diesel de 163 CV, que consigue unas cifras de 3,9 litros a los cien kilómetros. Como curiosidad, no existe ahora mismo una berlina en el mercado que mida más de 4,9 metros y que consuma menos que este. Esta versión está a la venta por 43.004 euros.
Conducimos una de las versiones que creemos que será la cabeza de las ventas, que es el 2.0 diesel de 180 CV y nos quedamos más satisfechos que con el anterior 2.2 automático de ocho velocidades. El motor está más refinado, se nota en las vibraciones y en la suavidad de la dirección, además de ser bastante más generoso con el par motor. Pero ¿quieres más velocidad? Entonces es el momento de sentarse en el habitáculo de un 3.0 V6. Potencia, estabilidad, sonido, agresividad. Todo lo que nos gusta en una berlina deportiva de alto nivel.
Nos encontramos con una nueva generación de Jaguar XF que ha mejorado notablemente en todo, empezando por la silueta, pasando por la tecnología y el confort y acabando por la conducción. Cada vez que pensamos que mejorar es imposible, viene un equipo de ingenieros ingleses que nos lleva la contraria y nos demuestra que no. La construcción ligera, la potencia y el espacio interior puede que sean los puntos más fuertes del nuevo XF y una razón de más para tener muchas dudas a la hora de elegir una berlina deportiva. El felino británico, con cada generación, maúlla más fuerte.