Prueba nueva gama Mini John Cooper Works 2018

Esta semana se ha presentado la nueva gama John Cooper Works 2018 de Mini, la variante más rebelde y divertida del pequeño coche “inglés”. Llega diez años después del lanzamiento del primer Mini John Cooper Works y con cuatro modelos a elegir por los clientes: Tres puertas, Cabrio, Countryman y el nuevo Clubman.

Esta nueva gama llega para conmemorar una de las colaboraciones más exitosas de la historia del automovilismo. Empezó allá por 1961 cando Mini y John Cooper se aliaron para fabricar un coche capaz de batirse en duelo con los más grande fabricantes de la época. El resultado fue el Mini Cooper, un coche de 55 CV que logró la victoria, en tres ocasiones, de una de las competiciones más exigentes de entonces: El Rally de Monte-Carlo. Desde entonces las palabras Mini y Cooper han ido de la mano, dando lugar en 2008 a la versión de competición John Cooper Works, un coche de 211 CV que logró hacerse con el Dakar en 2012, 2013, 2014 y 2015.

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Diseño deportivo

Los nuevos modelos John Cooper Works se caracterizan por tener un diseño más deportivo y agresivo. Tiene un exterior claramente orientado a mejorar la aerodinámica del coche, cuanta con entradas de aire en el capó y en el faldón delantero que, al igual que los laterales y el trasero, han sido diseñados exclusivamente para los modelos John Cooper Works 2018. También llama nuestra atención el alerón trasero presente en los cuatro modelos, así como los inconfundibles faros LED estilo Mini, la parrilla delantera con la insignia John Cooper Works, los nuevos escapes deportivos y las llantas de aleación ligera de 17 pulgadas con frenos deportivos Brembo. Además, esta edición estrena el exclusivo color Rebel Green.

En el interior sigue presente el espíritu de competición gracias a los asientos deportivos exclusivos, volante de piel con botonería de función rápida y levas (solo con cambio automático), caja de cambios deportiva, pedales de acero inoxidable y un selector que nos permite elegir entre los modos de conducción Sport, Normal y Green. Todo ello, claro está, coronado por el clásico instrumento central con pantalla a color de 6.5 pulgas.

Por otro lado, la gama John Cooper Works dispone de equipamiento extra de lo más práctico: techo solar, pantalla de 8.8 pulgadas, kit de iluminación del habitáculo, retrovisores con función automática, climatizador doble zona, asientos calefactables, navegador MINI Professional, decoraciones especiales, etc.

Tecnología al servicio del conductor

El sistema de info-entretenimiento es de lo más completo, lo que hace de los Mini John Cooper Works 2018 vehículos para usare en el día a día. Dentro del sistema MINI Connected podemos enlazar nuestro Smartphone para hacer y recibir llamadas, obtener información del tráfico en tiempo real, acceder a redes sociales como Twitter, o usar aplicaciones como Spotify o RSS Newsfeed.

En el apartado de la seguridad Mini también ha sabido actualizarse. Asistente para aparcar con cámara trasera, regulación activa de la velocidad mediante cámara, detección de peatones, lector de señales de tráfico, sistema de control dinámico de tracción (DTC), control electrónico del bloqueo del diferencial (EDLC) y control dinámico de amortiguadores (DDC).

Motor gasolina turboalimentado

La nueva gama deportiva monta un motor TwinPower turboalimentado de 2.000 centímetros cúbicos que desarrolla 231 CV y 320/350 Nm (dependiendo del modelo). Esta potencia se traduce en cifras de aceleración y velocidad punta que, a pesar de variar según el modelo, superan con mucho a las de la generación anterior. La aceleración más rápida la tiene la versión tres puertas, con un 0 a 100 de tan solo 6.3 segundos 246 km/h de velocidad máxima, mientras que el más lento en este caso es el Countryman con 234 km/h. En cuanto a la tracción, varía entre delantera y a las cuatro ruedas, según el modelo.

Conducción gama John Cooper Works 2018

En la presentación de la nueva generación, pudimos probar el coche en carretera y en un tramo de rally cerrado a la circulación, lo cual nos permitió observar el comportamiento del coche en sus dos facetas. En nuestro caso, probamos el Mini John Cooper Works Cabrio y hay que decir que nos fascino. Es un coche tremendamente veloz, con una estabilidad envidiable, que permite disfrutar y divertirse a partes iguales y que nos recuerda porque conducir es uno de los mayores placeres de esta vida. Debido a su tamaño es un coche muy ágil y fácil de controlar, que produce un sonido maravilloso y que es más cómodo de lo que puede parecer a priori.

En definitiva, la variante John Cooper Works de Mini nos permite emocionarnos y diviértenos, experimentar la competición en primera persona e imaginaros cruzando la meta del Rally de Monte-Carlo. Es un coche que sabe unir perfectamente la clase y la elegancia de Mini, con la rabia y la rebeldía de John Cooper; o lo que es lo mismo, es un coche que sabe cómo hacernos disfrutar.